
Malas noticias para los fanáticos de los videojuegos, la ciencia ficción y los mundos enormes e inmersivos que suelen crear los estudios responsables de sagas como The Elder Scrolls y Fallout (a partir de Fallout 3). El nuevo juego de Bethesda, Starfield, se ha retrasado hasta el próximo año 2023.
Originalmente, los estudios de Bethesda tenían en sus planes cerrar el año a lo grande con el lanzamiento de Starfield en noviembre de 2023, sin embargo, la compañía ha anunciado que este juego no llegará hasta algún momento en la primera mitad de 2023. Redfall, el prometedor juego de vampiros y acción de los estudios de Arkane (parte de Bethesda, o más bien de su empresa madre ZeniMax), también ha sido retrasado hasta la misma fecha.
Según el comunicado:
“Los equipos de Arkane Austin (Redfall) y Bethesda Game Studios (Starfield) tienen ambiciones increíbles para sus juegos, y queremos asegurarnos de que ustedes, los jugadores, reciban la mejor versión de ellos”.
Un retraso para trabajar más en un título y lanzarlo con la menor cantidad de problemas o bugs posibles es completamente comprensible, aunque no deja de ser una pena que tengamos que esperar más por un juego tan prometedor como este. Sin embargo, no debería sorprendernos; después de todo, estamos a mayo y aún hemos visto muy poco del juego como para un lanzamiento en noviembre.
Starfield y Redfall llegan durante la primera mitad de 2023 a Xbox Series X/S y PC. Tras este retraso, me pregunto cuándo veremos The Elder Scrolls VI.