Advertisement
Advertisement

Estoy seguro que en muchos lugares del planeta se podría ver de otra forma: en lugar de dificultar la obtención de armas, parece que la esquizofrénica idea es que simplemente se comience a enseñar a los niños a tratar las heridas con armas de fuego.

Lo cierto es que, como decíamos al comienzo, en los últimos años hemos visto de todo. Desde estaciones de control de sangrado hasta mochilas a prueba de balas, ha surgido una industria gigante que no hace nada para prevenir la violencia armada. Al menos desde el lugar del planeta donde escribimos la mayor parte de Gizmodo en Español, sorprende que Estados Unidos no esté dispuesto a hacer nada para que los niños estén más seguros.

La simple idea o proposición de normalizar en la mente de los más pequeños que una herida de bala es “normal” y que hay que saber cómo actuar en medio de un tiroteo, es demencial, eso sin contar lo traumático que sería para unos críos.

Por cierto, al mismo tiempo, el republicano de Texas Ken King ha propuesto un proyecto de ley que pagaría a los maestros y al personal de las escuelas públicas hasta $25.000 por portar armas en la escuela.

Advertisement

Ni los Simpson lo vieron venir.