Un coleccionista de antigüedades de Massachussetts, Estados Unidos, intentó vender una bola de cañón que pensó que era simplemente una reliquia que data de los días de la guerra civil en ese país. Para su sorpresa, la policía se la confiscó y un escuadrón antibombas la detonó.
Bruce Wescott a sus 68 años de edad tiene como pasatiempo coleccionar antigüedades de su país, y el año pasado compró una caja que incluía reliquias variadas de la época de la guerra civil. El coleccionista asegura que nunca se molestó en revisar al detalle qué había en el interior de la caja, hasta que hace algunos días lo hizo y se percató que, entre otras cosas y para su sorpresa, había una bola de cañón verdadera con un peso de casi 7 kilos.
Después de pensar que la bola era completamente inofensiva, se dirigió a una tienda de armas en la ciudad de Hull, Massachussetts, para intentar obtener algo de dinero por ella. El propietario del establecimiento le pidió que se fuera porque esa bola de cañón era peligrosa, según reportan desde WFXT–TV.
Wescott, al regresar a su casa, se le ocurrió llamar a la policía para reportar que tenía en su posesión una bola de cañón que posiblemente era funcional. La policía le recomendó no tocarla más sino dejarla en su jardín, por si acaso. Seguido de esto las autoridades enviaron al escuadrón antibombas y los bomberos a la residencia de Wescott, quienes evacuaron a los vecinos y confiscaron la bola de cañón, para después llevarla a un terreno baldío y detonarla.
El coleccionista aseguró que, después de más de 40 años acumulando antigüedades, tiene tantas cosas que a veces tarda años en revisar de forma minuciosa que es lo que ha comprado. [WFXT–TV / AP vía Time / Daily Mail]
Vídeo: WFXT–TV.