El primer episodio de la temporada 8 de Juego de Tronos tuvo un final bastante sangriento, que involucraba un símbolo muy extraño relacionado a los Caminantes Blancos. No es la primera vez que vemos esta misteriosa espiral, pero ahora sabemos qué significa realmente gracias a uno de los guionistas de la serie.
Aviso: lee bajo tu propio riesgo si no has visto el primer episodio de la temporada 8 de Juego de Tronos.
Durante el final del estreno de temporada vimos a Tormund y Beric Dondarrion intentar escabullirse del ejército del Rey de la Noche para llegar a Winterfell, mientras al mismo tiempo buscan sobrevivientes de su paso por el norte. En su búsqueda encuentran el cadáver del joven Ned Umber clavado en la pared, rodeado de partes humanas que forman un extraño símbolo en espiral. Cuando Ned revive como un zombie helado e intenta atacar a Tormund lo prenden en llamas, lo que termina en una imagen aún más aterradora.
¿Qué significa este símbolo, y por qué se nos hace tan familiar? La respuesta a la segunda pregunta es sencilla: porque ya lo habíamos visto, y en más de una ocasión.
Es el mismo símbolo que Jon Snow junto y los Salvajes encontraron más allá del Muro hecho en la nieve usando cadáveres de caballos. También apareció marcado en la cueva en la que Jon comenzó a minar el Vidriagón en las cuevas de Rocadragón durante la temporada 7.
Había muchas teorías acerca de su significado, una de ellas incluso mencionaba la posibilidad de que estuviese relacionado a los Targaryen debido de que en cierto modo se asemeja a su escudo de armas.
Pero no, la respuesta oficial tiene que ver con el pasado, con ese momento en el que “nació” el Rey de la Noche, creado por los Niños del Bosque. Esa misma espiral fue formada por piedras alrededor del árbol arciano al que fue atado el hombre que se convertiría en el Rey de la Noche.
Su significado, al menos para el Rey de la Noche, tiene que ver con este momento y con los Niños del Bosque, según explicó Dave Hill, guionista del episodio, en una entrevista con el New York Post:
“Como pudimos ver gracias a Bran y el Cuervo de Tres Ojos, este símbolo en espiral era sagrado para los Niños del Bosque, quienes crearon al Rey de la Noche al sacrificar a un hombre en un monumento espiral de piedras. El Rey de la Noche después adoptó este símbolo como una especie de blasfemia, similar a Satanás y la cruz invertida”.
Para el líder de los Caminantes Blancos, esto es una blasfemia, una burla a sus creadores. Por esta razón va dejando el símbolo a su paso, recordando con él a todo el mundo de su temible poder. El árbol al que fue atado incluso vuelve a aparecer tiempo después completamente congelado, y se ve todavía el símbolo en espiral, como revelando que poco a poco los Caminantes Blancos fueron conquistando las tierras más allá del Muro. [New York Post vía Heroic Hollywood]
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