Decenas de miles de vuelos se han visto obstaculizados durante la pandemia por el comportamiento de los pasajeros, el mal tiempo e incluso problemas con servidores. Pensé que lo había escuchado todo hasta que conocí este incidente en Honduras. Un pasajero corrió hacia la cabina de un avión, rompió una palanca de aceleración o empuje y después trató de saltar por una ventana.
Hemos visto muchos eventos extraños que involucran a pasajeros durante la pandemia. Están los pasajeros que golpean a las tripulaciones de vuelo. Hay algunos problemáticos que se niegan a llevar mascarilla. Incluso hubo una pelea que estalló por el bolsillo de un asiento. Ahora, tenemos una persona que se metió en una cabina y rompió una parte de los controles.
El martes 11 de enero, el vuelo 488 de American Airlines abordaba su salida desde el Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales en San Pedro Sula, Honduras hacia Miami, Florida, Estados Unidos. Durante el proceso de embarque, según reporta el Washington Post, un pasajero corrió por la pasarela hacia el Boeing 737-800 y directamente a la cabina de vuelo.
Mientras el pasajero estaba allí, logró romper una palanca de aceleración. Cuando los pilotos intentaron detenerlo, abrió una ventanilla en la cabina e intentó saltar.
Finalmente, los miembros de la tripulación pudieron intervenir y las autoridades detuvieron al pasajero.
Desafortunadamente, el daño ya estaba hecho y el vuelo tuvo que retrasarse mientras American Airlines encontraba un avión de reemplazo. Se suponía que el avión saldría a las 2:58 p.m. hora local, pero el vuelo se retrasó hasta las 9:30 p.m. pero, al final, el avión de reemplazo no llegó sino hasta las 10:45 p.m. esa noche. El vuelo aterrizó en Miami a la 1:50 a.m. del miércoles 12 de enero, siete horas más tarde de lo previsto.
Actualmente, no está claro cuáles fueron las motivaciones del pasajero. Un informe de noticias locales dice que el pasajero supuestamente estaba molesto con la tripulación de vuelo antes de ingresar a la cabina. Otro informe de noticias sugiere que el pasajero también pudo haber estado bajo la influencia de algún tipo de droga o alcohol. Tampoco está claro qué cargos enfrenta el pasajero, si llegase a haberlos.
De cualquier modo, según los informes, el pasajero fue llevado a un hospital y, afortunadamente, no hay informes de lesiones. Sólo nos queda esta historia como otro caso más de comportamientos muy extraños en vuelos.