
Nvidia habría cerrado un trato para comprar el gigante tecnológico ARM Holdings por 52.000 millones de dólares. Según el diario británico Evening Standard, la adquisición podría anunciarse a finales de este verano.
Con sede en Cambridge, ARM Holdings crea los diseños de los chips de arquitectura ARM que compañías como Apple y Qualcomm personalizan para sus propios productos. También es la encargada de desarrollar el conjunto de instrucciones de tipo RISC que define cómo controlar estos procesadores mediante software.
La multinacional japonesa Softbank compró ARM por 31.000 millones de dólares poco después del referéndum sobre el Brexit en 2016. El gobierno británico puso una condición: que Softbank mantuviera la sede de ARM en el Reino Unido y aumentara su fuerza laboral en el país.
Ahora Softbank, en pérdidas por algunas inversiones fracasadas, como la sonada compra de WeWork, ha puesto en venta ARM. La compañía contrató en abril a Goldman Sachs para sondear posibles compradores. El banco mantuvo conversaciones con Apple, pero Apple rechazó la compra. Después, intentó formar un consorcio que incluyera a Qualcomm, Samsung y Nvidia, cada una con una participación sobre ARM, pero Nvidia ha acabado interesada en la totalidad del negocio.
En una entrevista con BBC News, Hermann Hauser, uno de los 12 fundadores de ARM Holdings, dijo que la venta de ARM a Nvidia es “un desastre”, y que el gobierno del Reino Unido debería intervenir. Hauser cree que el modelo de negocio de ARM, que consiste en que todos los grandes fabricantes de chips licencien sus tecnologías, convierte a Nvidia en “un propietario inadecuado”.
“Uno de los supuestos fundamentales del modelo de negocio de ARM es que se pueda vender a todo el mundo”, explica Hauser. “La gracia salvadora de Softbank fue que no era una empresa de chips, y mantuvo la neutralidad de ARM. Si se convierte en parte de Nvidia, la mayoría de los licenciatarios serán competidores de Nvidia y, por supuesto, buscarán una alternativa a ARM”.
Con una capitalización bursátil de más de 280.000 millones de dólares, Nvidia superó recientemente a Intel como el fabricante de chips más valioso del mundo. En un mundo cada vez más dominado por ARM, la compra tiene sentido para la compañía estadounidense, pero podría provocar tensiones no solo en el Reino Unido, sino en todo el panorama tecnológico.