
Demencial. No se me ocurre otra palabra para describir este acordeón hecho con dos computadoras Commodore 64 y un fuelle de disquetes. Creado por el ingeniero sueco Linus Åkesson a lo largo de tres años y medio, el Commodorion permite tocar música como si fuera un acordeón real, pero en exquisitos 8 bits.
Mientras Åkesson interpreta Maple Leaf Rag, una famosa canción de ragtime, voy a tratar de resumir cómo funciona esta maravilla. Las dos Commodore 64 están unidas por un fuelle hecho de disquetes de cinco pulgadas pegados con cinta adhesiva. Con la Commodore 64 de la mano derecha, Åkesson toca la melodía. Lo hace en tiempo real, presionando las teclas de la mítica computadora de los años 80 para hacer sonar las distintas notas. Con la Commodore 64 de la mano izquierda, Åkesson controla los acordes.
Lo más sorprendente es que la Commodore 64 de la mano izquierda no solo hace sonar acordes, sino que sirve como caja de ritmos. Con esta mano, Åkesson puede pregrabar una base con caja de batería, bajo y arpegios, para luego cambiar el tempo y los acordes de este acompañamiento mientras toca.
Pero hay más, ya que el fuelle sirve para subir y bajar el volumen. Funciona con un micrófono que mide el aire que emite el acordeón a través de un orificio.
El audio de las dos computadoras se mezcla y pasa por un multiplicador convertidor digital a analógico (MDAC). Todo este proceso se basa en proyectos anteriores de software de Åkesson, como Sixtyforgan y Qwertuoso, que permite hacer música con el célebre chip de sonido (SID) de la Commodore 64. El Commodordion no tiene altavoces, sino una salida de audio analógica.
Parecería el instrumento perfecto si Åkesson, además de un gran ingeniero y músico, no fuera también muy honesto. En una publicación sobre el proyecto, admite que el Commodordion tiene una ergonomía terrible, ya que hay que doblar completamente la muñeca izquierda para tocar, lo que le causa dolor.