Sea como fuere, lo más impresionante es ver despegar a las máquinas. En tan sólo unos segundos los pilotos fueron capaces de situar las naves a casi 90 grados. Todo un alarde de capacidades y avances con respecto a máquinas anteriores. Una auténtica gozada para la vista, otra cosa muy distinta debe ser “vivirlo” desde dentro. [YouTube]