
Si los planes del grupo Volkswagen salen según lo planeado, para 2028 contarían con unas ventas de 22 millones de vehículos eléctricos con unos 70 modelos de eléctricos. Queda mucho para llegar a esa fecha, y el CEO de la casa alemana ha puesto el ejemplo de Nokia para que a la empresa no le ocurra lo mismo.
Lo contaba Reuters a través de una charla con el CEO de VW, Herbert Diess. Para el ejecutivo, las pilas de combustible de hidrógeno no serán tan competitivas como las baterías de transmisiones eléctricas durante al menos otra década. Por tanto, “los recursos previamente dedicados al desarrollo de pilas de combustible de hidrógeno se desviarán a otros programas”, explicaba.
Diess explica que la compañía debe reducir los costes y la complejidad y aumentar la productividad, “para que no se convierta en otro Nokia”, recordando así el caso de la compañía que dominó el mercado de los teléfonos móviles pero no supo reaccionar a los cambios que llegaron tras la llegada del iPhone. Según el ejecutivo:
¿Somos lo suficientemente rápidos? Si continuamos a nuestra velocidad actual, será muy difícil. Los días de las marcas de coches tradicionales ya han acabado. Éste es seguramente el mayor reto al que se ha enfrentado Volkswagen. Miren Bentley por ejemplo, 10,000 entregas. Hubiera sido aún más impresionante si tuviéramos un margen superior a cero. Si soy totalmente honesto, hubiera preferido 5.000 entregas y un margen de más del 20%.
Diess dijo que la compañía debe centrarse en sus puntos fuertes y renunciar a cualquier otra cosa que impida un mejor rendimiento. Dicho de otra forma: transferir cualquiera de los recursos, y en especial de las pilas de combustible, a las baterías. Señal por otro lado de que los autos eléctricos con batería dominarán el futuro de las cero emisiones. [Reuters]