Xiaomi no ha defraudado en el anuncio de hoy. La compañía, que muchos consideran "el Apple chino", ha lanzado Mi4 (enlace en chino), un nuevo teléfono que como en ocasiones anteriores busca seducir por el diseño y el precio. No es todo metal, como esperaban muchos, pero con una caracasa de acero en los bordes resulta mucho más atractivo que muchos otros Android de gama alta y recuerda en cierta forma al iPhone 4 y 5. La tapa trasera, además, ofrece diferentes opciones de personalización.
Lo mejor está en la relación prestaciones/precio. Es un teléfono con un procesador Snapdragon 801 a 2,5 Ghz, 32 Gb de memoria, pantalla de cinco pulgadas con resolución Full HD, 3 Gb de RAM, soporte LTE y cámara de 13 megapíxeles que cuesta unos 240 euros al cambio actual.
¿La mala noticia? Xiaomi, de momento, sólo tiene distribución oficial en China y algunos países del sureste asiático, así que la única forma de conseguir un Mi4 es esperar a que un importador local lo traiga o arriesgarse a comprarlo por la red a algún revendedor chino. Estas importaciones suelen tener un coste añadido por aduanas y gestión. Además, buena parte del atractivo de Xiaomi están en los servicios añadidos que ofrece en su sistema operativo, MIUI, pero estos servicios no están disponibles muchas veces fuera de China, o no funcionan igual de bien.
Para rematar el anuncio la marca ha añadido al catálogo un brazalete de fitness a un precio imbatible: 13 euros. (vía Independent)