
A 600.000 kilómetros de la Tierra, la sonda Juno de la NASA trabaja para desentrañar los misterios de Júpiter. Y hoy, gracias a Juno, podemos tachar uno más de la lista, porque gracias a sus últimas mediciones podemos saber por fin cómo de profunda es su icónica Gran Mancha Roja.
La Gran Mancha Roja es una gigantesca tormenta de 16.000 kilómetros de ancho. Si esa cantidad no te dice nada, aquí va un dato: nuestro planeta entero cabría en el espacio que ocupa esta enorme tormenta. Pero aunque hemos podido estimar desde hace mucho tiempo la extensión de la tormenta, desconocíamos con exactitud cuánto se podía llegar a adentrar en la superficie del planeta. Hasta ahora.
Utilizando los datos recabados por el radiómetro de microondas de Juno, un grupo de investigadores ha conseguido calcular con mucha más precisión su profundidad. Los científicos quedaron impresionados con el descubrimiento, ya que la tormenta era más profunda de lo que se había calculado inicialmente. Como vieron en sus mediciones, la propia mancha estaba causando variaciones en el campo gravitacional del planeta. Estas variaciones eran como una especie de “baches” que podían ser detectados con el instrumental de Juno, y que les ayudaron a determinar hasta donde llegaban las raíces de la tormenta, situadas entre 300 y 500 kilómetros de profundidad. Hasta el momento, se creía que la profundidad de la Gran Mancha Roja era de unos 80 kilómetros.
Pero incluso esta cantidad se queda corta ante algunos de las corrientes circundantes, que se llegan a adentrar hasta los 3000 kilómetros de profundidad. El siguiente paso de los investigadores es descubrir cómo se forman estas corrientes y cómo alimentan a la Gran Mancha Roja, pudiendo estar detrás del aumento progresivo de su velocidad.