
Hace tiempo que las señales que emite el planeta no son nada buenas, y los polos son el mejor termómetro para averiguarlo. Según el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC) de la Universidad de Colorado Boulder, el hielo marino antártico se ha reducido a un mínimo histórico.
Para ser más exactos, según estos últimos datos, el hielo marino de la zona cayó nada menos que 1,79 millones de kilómetros cuadrados el 21 de febrero, lo que significa que superó el mínimo histórico anterior establecido en 2022 en 136.000 kilómetros cuadrados.
¿Y esto qué significa? En primer lugar, los investigadores han recalcado que la última cifra era preliminar, ya que aún era posible un mayor derretimiento al final de la temporada. También dijeron que emitirían un número final sobre la extensión del hielo a principios de marzo.
En cualquier caso, para entender la importancia de los datos, dos hechos contrastados. En primer lugar, que el derretimiento del hielo marino expone las plataformas de hielo más gruesas que sostienen la capa de hielo terrestre de la Antártida a las olas y temperaturas más cálidas. Además, no tiene un impacto perceptible en los niveles del mar porque el hielo ya se encuentra en el agua del océano.
Sin embargo, el hielo marino rodea las gigantescas plataformas de hielo de la Antártida, las extensiones de los glaciares de agua dulce que amenazan con un aumento catastrófico del nivel del mar durante siglos si continúan derritiéndose a medida que aumentan las temperaturas globales. Según Ted Scambos, científico investigador sénior del Instituto Cooperativo para la Investigación en Ciencias Ambientales (CIRES):
La respuesta de la Antártida al cambio climático ha sido diferente a la del Ártico. La tendencia a la baja en el hielo marino puede ser una señal de que el calentamiento global finalmente está afectando el hielo flotante alrededor de la Antártida, pero tomará varios años más para tener confianza.
Cuentan los científicos que el ciclo antártico sufre importantes variaciones anuales durante sus veranos de deshielo e inviernos de congelación, y el continente no ha experimentado el rápido derretimiento de las últimas cuatro décadas que azota las capas de hielo de Groenlandia y el Ártico debido al calentamiento global. Ocurre que la alta tasa de derretimiento desde 2016 plantea la preocupación de que se esté afianzando una tendencia a la baja significativa.
En definitiva, el derretimiento del hielo marino es un gran problema porque ayuda a acelerar el calentamiento global. [ScienceAlert]