La NASA ha publicado un impresionante video en cámara lenta que muestra su nuevo y enorme cohete Sistema de lanzamiento espacial (Space Launch System, o SLS) despegando del Centro Espacial Kennedy, en Estados Unidos, la semana pasada.
El cohete de 2,71 millones de kilogramos despegó durante la madrugada del miércoles 16 de noviembre, después de mucha anticipación, y la espera valió la pena. El lanzamiento tuvo lugar bajo la oscuridad de la noche, pero los propulsores laterales del cohete iluminaron temporalmente los cielos de Florida.
Aproximadamente el 25% de la potencia del SLS proviene de los cuatro motores RS-25 en la base de la etapa central, pero estos no dieron mucho si hablamos del espectáculo visual. Esto se debe a que los RS-25 queman hidrógeno (el combustible) y oxígeno (el oxidante), produciendo vapor de agua y una columna que apenas es perceptible para nuestros ojos. Estos mismos cuatro motores volaron en el transbordador espacial, produciendo el mismo efecto visual, o la ausencia del mismo.
Los dos propulsores de cohetes, por otro lado, queman un montón de sustancias desagradables, incluyendo el polvo de aluminio (el combustible), la sal mineral del ácido perclórico (el oxidante) y el polibutadieno acrilonitrilo o PBAN (el aglutinante). “Cuando se quema, el oxígeno del perclorato de amonio se combina con el aluminio para producir óxido de aluminio, cloruro de aluminio, vapor de agua y gas nitrógeno... y mucha energía”, según la NASA. También resulta en una pluma dramática e impresionante visualmente.
El lanzamiento exitoso, que se produjo después de años de retrasos, significa que la NASA ahora puede respirar un poco más tranquila. La agencia espacial planea usar mucho el cohete durante su programa Artemis, que busca llevar humanos a la Luna por primera vez desde 1972.