
En un irónico giro de los acontecimientos, la misión ClearSpace-1 encargada de limpiar los restos de la misión VESPA ha sufrido el ataque de otro pedazo de basura espacial, probablemente proveniente de otro fragmento de VESPA. El resultado de esa colisión aún se está evaluando.
El adaptador de carga útil VESPA ha estado flotando en la órbita de la Tierra desde el lanzamiento de un cohete Vega en 2013, sumándose a los miles de piezas de basura espacial que actualmente rodean nuestro planeta. El 10 de agosto, el 18.° Escuadrón de Defensa Espacial de los Estados Unidos informó a la Agencia Espacial Europea (ESA) que se detectaron nuevos fragmentos de escombros en las proximidades del adaptador VESPA, lo que sugiere que el objeto se rompió en pedazos más pequeños debido a una colisión con Otro trozo de basura espacial sin identificar.
Después de una década en órbita como basura espacial, VESPA estaba a punto de cumplir un propósito final como objetivo de ClearSpace-1, una nave espacial con forma de garra diseñada para agarrar basura espacial y arrojarla a la atmósfera de la Tierra para quemarla. La misión europea está programada para despegar en 2026 y debía encontrarse con VESPA para probar la nueva tecnología de eliminación de basura en el espacio.
Pero la nueva colisión ha obligado a revisar esos planes porque las coordenadas de VESPA ya no son las mismas. “El desarrollo de la misión ClearSpace-1 continuará según lo planeado mientras se recopilan datos adicionales sobre el evento”, escribió la ESA en un comunicado. “La ESA y sus socios industriales están evaluando cuidadosamente el impacto del evento en la misión”, concluye.
La doble colisión de desechos no sólo es irónica, sino que también pone de relieve el creciente problema de la basura espacial en la órbita de la Tierra. Actualmente, la Red de Vigilancia Espacial global del Departamento de Defensa está rastreando más de 27.000 piezas de desechos orbitales, y muchas piezas más pequeñas también flotan sin ser detectadas. Se espera que esa cifra aumente a medida que la industria espacial mundial siga creciendo, lanzando más naves espaciales a la órbita y aumentando así las posibilidades de colisión alrededor de nuestro planeta.