
La RAE acaba de presentar la actualización 23.5 del Diccionario de la lengua española con más de 3800 novedades, entre enmiendas y adiciones.
Muchas de las adiciones nacen directamente del lenguaje de Internet y las redes sociales, empezando por bitcóin, adaptada con tilde (pero también sin ella, si se pronuncia llana) y en masculino: el bitcóin, los bitcoines.
También se añaden bot, ciberacoso, ciberdelincuencia, criptomoneda, geolocalizar o webinario, y nuevas acepciones para audio (“mensaje sonoro que se envía digitalmente”, como un audio deWhatsApp) y compartir (“poner a disposición de un usuario un archivo, un enlace u otro contenido digital”).
Tarde, pero segura, la RAE ha añadido la acepción digital de “cortar y pegar” a cada uno de estos verbos, y ha introducido cortapega en el diccionario como expresión coloquial para la acción y el resultado de cortar y pegar.
Más allá de la tecnología, hay nuevas acepciones para empanado, quedada o rayar (en el sentido de “despistado”, “cita” y “preocuparse excesivamente”), ojiplático y búho, para referirse al autobús nocturno.
La RAE ha añadido este año platos y bebidas típicas de España, como sanjacobo, cachopo, paparajote, chuche, rebujito y tinto de verano, y ha aceptado también quinoa, crudité o vinagre balsámico. De Hispanoamérica, concretamente de Argentina y Uruguay, ha tomado otro plato típico: la buseca.
Más llamativa es la palabra que introduce desde Honduras, México y Nicaragua: valemadrismo (“actitud de indiferencia, desinterés o pasividad”), que viene de valer madre como forma compleja para referirse a algo de poca importancia.
De distintas regiones de Hispanoamérica ha tomado audífono como sinónimo de auricular, y emergenciólogo y urgenciólogo para referirse a especialistas en atención hospitalaria de urgencias. También chuteador, repentismo, sambar...
Otros términos muy presentes en las conversaciones actuales que llegan este año al diccionario son: enoturismo o gentrificación y, en lo relativo a la sexualidad y el género: poliamor, transgénero, cisgénero o pansexualidad.
Y aunque el año pasado ya introdujo unas cuantas, todavía le quedaban palabras y expresiones derivadas de la pandemia: cubrebocas, hisopado, nasobuco, cribado, burbuja social y nueva normalidad.
Las adiciones están disponibles en la edición digital del diccionario. Puedes ver una muestra más amplia en el PDF de novedades.