La magnífica pieza visual es obra del cineasta Glen Vivaris, pero para ello no empleó cámaras profesionales de estudio o trucos de edición complejos. Simplemente necesitó un auto en marcha a gran velocidad y un teléfono capaz de grabar imágenes a 960 frames por segundo.
Ta y como ha explicado Vivaris en reddit:
El automóvil se estaba moviendo realmente rápido en comparación con la gente. Si jugaras a velocidad normal, el auto pasa a toda velocidad en una fracción de segundo. Es similar a cómo capturaron la explosión detrás de Quicksilver en X-Men Apocalypse.
En cuánto el “equipo” con el que el cineasta logró la secuencia, el vídeo se grabó con el Samsung Galaxy S10 y su función Super Slow-mo. [Petapixel]
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