Carrie Frances Fisher murió a los 60 años de edad y todo el mundo al recordará como la inigualable Princesa Leia de Star Wars. Sus logros van mucho más allá de esa franquicia: fue una escritora muy talentosa, amaba a los animales y dedicó parte de su vida a educar a otros sobre las enfermedades mentales.
Más allá de la heroína en una galaxia muy, muy lejana y ese estúpido bikini metálico que tanto odiaba, por estas razones recordaremos a Carrie Fisher:
Una escritora talentosa
Después de la segunda película de la trilogía original de Star Wars (The Empire Strikes Back) pudimos notar que Fisher no era la joven inocente que muchos creían antes de ser famosa. No solo era una heroína ruda en la gran pantalla sino también una mujer fuerte y crítica con la industria a la que pertenecía que nunca se callaba la boca ante lo que pensaba.
Cuatro años después de haber terminado la trilogía de Star Wars Fisher publicó su primera novela inspirándose en su experiencia en el cine, en haber crecido en el hogar de celebridades como Debbie Reynolds y Eddie Fisher y en su adicción a las drogas (algo que nunca le avergonzó reconocer sino que más bien se enorgullecía de haber superado), .
Publicó cinco novelas (Postcards from the Edge, Surrender the Pink, Delusions of Grandma, Hollywood Moms y The Best Awful There Is) además de tres libros autobiográficos (Whisful Drinking, Shockaholic y The Princess Diarist). Lo más interesante de sus obras escritas es que en cierto modo todas se inspiraban en ella, ya fueran autobiográficas o no.
Sus textos eran una oda a la mujer valiente, fuerte, a la superación de adicciones y problemas mentales, a la recuperación del alcoholismo y al feminismo de verdad. Ese que ella representaba al decir siempre lo que pensaba y al interpretar a una de las heroínas más conocidas de la galaxia que nunca necesitó ser rescatada.
The Princess Diarist fue su última novela y falleció durante la gira de promoción. En el libro realiza algunas críticas bastante crudas y severas a Hollywood y lo que tiene que hacer una mujer para lograr una carrera exitosa, sin importar si se trata de la década de 1970 o el siglo XXI.
Fue guionista y su vida fue interpretada por Meryl Streep
Además de escribir libros Fisher también escribió películas, incluyendo la adaptación de su novela Postcards from the Edge que fue protagonizada por nada menos que Meryl Streep (sí, Streep interpretó a Fisher). La película, al igual que el libro, se basa en la vida de una actriz adicta a las drogas y el alcohol que debe regresar a casa de su madre para intentar rehacer su vida y recuperar su carrera. ¿Les suena familiar?
Fisher también fue guionista de These Old Broads y E-Girl, además de haber colaborado en los guiones de Sister Act, Last Action Hero y The Wedding Singer.
También escribió tres obras de teatro, una de ellas inspirada en sus libros.
Quería educar al mundo sobre las enfermedades mentales
Fisher sufría de trastorno bipolar y dedicó gran parte de su vida a propagar información y educación al respecto de las enfermedades mentales. En sus libros tocó bastante el tema y durante mucho tiempo escribió una columna para el diario The Guardian en la que hablaba al respecto y respondía preguntas de personas que sufrían su misma condición, además de hablar de temas como la infidelidad.
“Mi comodidad nunca fue lo más importante sino superar los momentos más difíciles y luchar contra esos sentimientos. No importa el tiempo que tomara y no importa lo injusto que se sintiera, era mi trabajo lograrlo”.
Amaba a los perros
Es imposible hablar de Carrie Fisher y no mencionar a Gary Fisher, su perro. La actriz era conocida por amar a su perro a tal punto de estar acompañada de él absolutamente todo el tiempo, incluyendo entrevistas y la alfombra roja. Donde estaba Carrie siempre estaba Gary.
Hay una buena razón por la que Gary siempre estuviera presente con ella: era su perro de compañía, parte de un tratamiento psicológico para superar su trastorno bipolar y ayudarla en los peores momentos.
Siempre decía lo que pensaba
Cada una de las entrevistas o declaraciones públicas de Carrie Fisher era demasiado graciosa, especialmente aquella en la que critica y elogia al mismo tiempo a George Lucas, recordando cómo cambió su vida para bien y para mal y cómo trata a las mujeres en sus películas. Su discurso está en inglés, pero se pueden activar los subtítulos automáticos de YouTube:
O esta cuando habla de su regreso a Star Wars y cómo tuvo que bajar de peso (así no quisiera):
Y nadie entendía sus tuits
No importa, igual los extrañaremos.