Hasta la fecha hemos visto todo tipo de intentos por lograr la invisibildad. La mayor parte de esas ideas confían en complicados dispositivos ópticos basados en pantallas, cámaras o materiales nanotecnológicos. El último avance en este fascinante campo solo utiliza cuatro lentes, y sus resultados son espectaculares.
"Ha habido todo tipo de aproximaciones basadas en la alta tecnología para lograr la invisibilidad, pero la idea fundamental es lograr que la luz pase alrededor de un objeto como si no estuviera ahí" explica John Howell, profesor de física en la Universidad de Rochester y uno de los autores del estudio.
Los dos principales problemas de tratar de hacer algo invisible es que generalmente el efecto se desvanece por completo a poco que la persona que contempla el objeto se mueva. Por otra parte, la mayor parte de técnicas ideadas hasta ahora distorsionan el fondo, haciendo que el efecto sea perfectamente evidente aunque no se vea el objeto. Tratando de simplificar esta idea al máximo, Howell y su alumno Joseph Choi trataron de desviar la luz utilizando los materiales más simples posibles.
El dispositivo resultado de este experimento se ha bautizado como capa de invisibilidad de Rochester. Se trata de un juego de cuatro lentes especialmente talladas y dispuestas a una distancia que eliminan completamente los objetos en primer plano, dejando la retícula del fondo intacta. El experimento no necesita energía de ningún tipo, funciona bajo cualquier espectro lumínico, e incluso se puede replicar en casa si contamos con las lentes adecuadas.
Evidentemente, esta técnica tiene ventajas, pero no pocas limitaciones. Sigue conservando el efecto desde ángulos de visión de hasta 15 grados, y puede hacer invisibles objetos tan grandes como grandes sean las lentes. Sin embargo, está limitada a una posición fija, y la forma de la ventana por la que se consigue el efecto debe ser redonda. La "capa" de invisibilidad de Rochester y los cálculos necesarios para su fabricación han sido publicados en la revista Journal of Optics Express. [Universidad de Rochester, vía Re/code]
Fotos: Adam Fenster / Universidad de Rochester
***
Psst! también puedes seguirnos en Twitter, Facebook o Google+ :)