A finales del año pasado, una compañía llamada Hyperstealth anunció a bombo y platillo que había logrado crear una “capa de invisibilidad”. El invento no tenía nada de capa, pero era una solución estática bastante ingeniosa. Un youtuber acaba de lograr hacer exactamente lo mismo en el taller de su casa.
Llamar capa de invisibilidad a la solución de Hyperstealth es ser muy generoso. Lo que la compañía ha desarrollado es una pared translúcida y curvada que utiliza láminas lenticulares para desviar la luz y ocultar lo que hay inmediatamente detrás de ella.
El término láminas lenticulares parece definir algo muy exótico, pero en realidad es una tecnología cuya invención se remonta a 1940 y que conoces desde hace tiempo. El plástico lenticular es una lámina translúcida llena de pequeñas lentes que actúan como una capa de difracción y permiten simular una imagen tridimensional mediante una solución autoestereoscópica, o sea, sin que tengas que ponerte unas gafas 3D. El resultado es una imagen que parece flotar o moverse ante tus ojos a medida que cambias tu punto de vista. Si has jugado alguna vez con uno de esos juguetes con una imagen que se convierte en otra cuando cambias el ángulo sabes lo que es una lámina lenticular.
Usar este tipo de láminas para crear un escudo de “invisibilidad” (para ser cien por cien honestos deberíamos llamarlo escudo de difracción) es una cuestión de doblar el plástico en el ángulo correcto de manera que muestre lo que hay tras él a cierta distancia, pero no lo que está inmediatamente detrás. El presentador de Randomonium lo ha logrado comprando un escudo antidisturbios de plástico transparente y pegándole láminas lenticulares.
El proceso parece sencillo, pero implica cambiar las asas del escudo original por unas transparentes para que no se vean las manos al sostenerlo. Puede que el resultado no te haga completamente invisible, pero dependiendo del escenario puede camuflarte de manera muy efectiva ante un espectador casual. [Randomonium]