Este es un truco tan viejo como el mundo, pero si eres de los que desprecia el peligro y ama la cerveza, es un truco que lleva tu nombre. Consiste en cambiar tus monótonos vasos del Ikea por unos atractivos vasos hechos con botellines de cerveza.
El proceso solo requiere de cinco pasos, pero incluyen prender una hebra cuerda empapada en fluido inflamable y romper cristales bajo el grifo, así que no está recomendado a personas nerviosas o poco cuidadosas. Los vasos que se pueden crear son únicos y pueden ser una estupenda manera de dar un uso a una colección de botellas de cerveza especialmente raras que no podamos guardar más tiempo.
En esencia se trata de quemar una cuerda empapada en fluido para encendedor para aumentar la temperatura en una sección concreta de la botella a la altura deseada.
Después de unos 10 segundos oiremos un chasquido proveniente del cristal. En ese momento solo tenemos que meter la botella bajo el grifo de agua fría y, si todo va bien, el cristal se partirá exactamente por donde estaba la cuerda. El último paso es ligar el cristal con una lija fina hasta que quede suave. El proceso ilustrado completo lo podéis ver en el siguiente enlace.
Turn your beer bottles into glass cups! (5 steps) | College Envy