Cómo es hacer un juego como Spider-Man: Miles Morales, y por qué la representación importa

Cómo es hacer un juego como <i>Spider-Man: Miles Morales</i>, y por qué la representación importa
Screenshot: Insomniac Games / SIE.
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“La representación importa”. Eso es algo que llevamos años escuchando en relación a películas, series y videojuegos, pero rara vez, al menos hasta ahora, las megaproducciones se centran en la cultura Latinoamericana. Eso está cambiando. Conversamos con Jacqueline Piñol, actriz que da vida a Rio Morales en el videojuego Marvel’s Spider-Man: Miles Morales, acerca de la representación y de los retos de hacer un videojuego.

Marvel’s Spider-Man: Miles Morales (al que a partir de ahora llamaré simplemente Miles Morales) es el más reciente videojuego de los estudios de Insomniac Games, exclusivo para PlayStation 5 y PlayStation 4. Se trata de una secuela y al mismo tiempo un spin-off del juego Marvel’s Spider-Man que llegó en 2018. La gran diferencia, como su nombre lo indica, es que Miles Morales está centrado en este nuevo Spider-Man, un joven adolescente de padre afroamericano y madre latina que obtuvo sus poderes arácnidos recientemente, e incluso posee nuevas habilidades con las que ni siquiera Peter Parker cuenta.

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Captura de pantalla: Insomniac Games / SIE.

Y son esos padres de Miles los que definen, o influencian, en gran parte su manera de ser. Eso no significa que Miles no sea él mismo, no tenga su propia personalidad y autenticidad, pero al venir de padres tan culturalmente diversos y, sobre todo, al tener raíces latinoamericanas, tiene una forma de ser mucho más cálida y sensible que muchos otros héroes, incluyendo al bueno de Peter Parker. Y esto, en gran parte, es gracias a la influencia y la crianza que le ha dado Río Morales.

Tuve la oportunidad de conversar con Jacqueline Piñol, una talentosa actriz estadounidense que proviene de una familia colombiana, quien indudablemente se nota y se siente muy ligada y conectada a sus raíces. Con Jacqueline quise hablar de dos temas: el primero, la importancia de la diversidad y lo que representa tanto Rio Morales como Miles para la comunidad latinoamericana en todo el mundo. El segundo, como suelo ser curioso, quería saber cómo era para una actriz profesional de series y películas la experiencia de hacer un juego. ¿Está al mismo nivel de exigencia que hacer alguna producción en live action?

Jacqueline Piñol puso la voz, el aspecto y el movimiento (motion capture) para Rio Morales en el juego.
Jacqueline Piñol puso la voz, el aspecto y el movimiento (motion capture) para Rio Morales en el juego.
Captura de pantalla: Insomniac Games / SIE.
Esta es una panadería donde desayunaría constantemente.
Esta es una panadería donde desayunaría constantemente.
Captura de pantalla: Insomniac Games / SIE.

Comenzando por esa última pregunta, la respuesta, para Jacqueline es: sí. De hecho, considera que puede ser más difícil hacer un videojuego moderno, lo cuales involucran guiones tan elaborados como los de películas, que un film o serie live action, en especial debido a la imaginación que requiere y a la forma en la que se graban estos juegos. A veces, me explica Jacqueline, es necesario grabar una escena con motion capture (captación de movimiento), y algún tiempo después tener que regresar al estado emocional y mental de ese momento para volver a grabar algunas líneas parte de la misma escena. Esa simple idea ya suena como todo un desafío.

“Creo que sí [están al mismo nivel, actuar en series/películas o en juego]. Definitivamente, estos juegos que hacen estudios como Insomniac Games, están haciendo la producción a un nivel tan alto, tan profesional, que es como filmar una película. Es dar todo como actor.

Y de hecho, para mí es un mayor reto hacer un juego digital que una película. Porque te divides como personaje. [...] No todo lo grabas en orden, tienes que tener muy buena memoria; yo llevaba apuntes en un diario acerca de mi personaje para saber en qué lugar mental o emocional estaba durante una escena o durante un momento específico, porque quizás tenga que volver dentro de tres meses a grabar una escena que ocurre antes o después.

Cuando filmas un videojuego tienes que usar tu imaginación a un nivel mucho más elevado que cuando grabas una película, porque no tienes ese mundo que los jugadores van a ver en sus pantallas. Todo es mi imaginación. Lo único que tienes a tu disposición es el equipo que te colocan para hacer el motion capture, cámaras, marcadores en el suelo y en la habitación. Estamos todos juntos en persona, actuando la escena con otros actores, pero todo lo que te rodea y el contexto tiene que venir de tu imaginación.

Y a veces es necesario volver... cuando filmas [en motion capture] grabas las voces, pero a veces hay que volver y grabar los diálogos de nuevo en estudio. Cuando vas a grabar el voice over, el reto más grande es tener que regresar a ese sitio emocional y físico en el que estabas cuando filmaste esa escena. Para mí este es un trabajo intenso, emocionante y un reto. Y yo digo que lo hago y es que lo hago. Además, lo haces todo fuera de orden. No vas de página 1 a la página final en orden, vamos como vamos... y muchas veces las cosas cambian por una razón u otra, entonces tenemos que estar listos para cualquier cosa”.

Los actores profesionales ponen mucho de sí mismo cuando graban escenas, y Jacqueline me reveló, como dato personal, que al ser madre se sentía mucho más identificada con Rio y su necesidad no solo de dar un buen ejemplo para Miles y para la comunidad en la que se está postulando como política, sino también de proteger a su hijo y a los que la rodean a toda costa. Eso es parte de la esencia del personaje, y lo que la hace tan especial. Esa identidad, esa calidez, es algo que caracteriza a los latinoamericanos, o mejor dicho, especialmente a las madres latinoamericanas.

“Cuando ensayábamos y hacíamos las tomas, con Nadji [Jeter, actor de Miles Morales] y los otros chicos, los sentía como que eran unos chicos que estaban en mi casa y yo estoy aquí para servirles, para cuidarlos y entretenerlos, y al mismo tiempo para enseñarles algo y que ellos me enseñaran a mi. Teníamos esa relación en la vida y se transmitía al juego”, comentó Jacqueline. Pero eso era a nivel personal su personaje con su hijo y sus seres más cercanos. A nivel profesional, Rio tenía ambiciones, y una lucha con una corporación enorme. En cierto modo ese aspecto de Rio en Miles Morales es una especie de David versus Goliat, una historia que se siente muy actual, y al mismo tiempo es inspiradora.

“[La enseñanza de Rio] mas importante es nunca darse por vencido, aunque pensemos que ya no hay esperanza. Creo que Río quiere dar ese ejemplo a su hijo y a otros en la ciudad. Ella no niega que van a haber obstáculos, dolor, dificultades en la vida. No es un mundo perfecto, pero tenemos que seguir. Y eso es un gran mensaje para nosotros como latinos y en realidad para cualquiera. No debemos sentirnos atrapados por el pasado, no tiene que definir cómo vivimos nuestro presente y nuestro futuro. Ella se lanza en una campaña contra una corporación inmensa, y es apenas para City Council, pero es importante ver quién puede mas, si toda la gente unida o la corporación. [...] Tenemos que seguir siendo el ejemplo de lo que queremos ser y ver en nuestra comunidad”.

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Imagen: Insomniac Games / SIE.

Miles Morales (el personaje, no el juego) se ha hecho muy popular durante los últimos años, en especial gracias a la película Spider-Man: Into the Spider-Verse de 2018. Aunque el personaje lleva una década en los cómics, el salto a la gran pantalla lo hizo popular y lo convirtió en un símbolo para una generación diversa; es un Spider-Man como nosotros, un chico que se siente auténtico, se siente real, no simplemente como un superhéroe sino como alguien con el que podrías compartir una partida de algún deporte (o videojuego), alguien cercano, especialmente si compartes sus raíces. Esa es la importancia de la representación de la que tanto hablan muchos.

Jacqueline y yo en nuestra charla.
Jacqueline y yo en nuestra charla.
Captura de pantalla: Eduardo Marín / Gizmodo.

Porque no puedo negar que sonreí casi involuntariamente en muchos momentos de Miles Morales (ahora sí, el juego). Hay una escena en la que Miles, su amigo Ganke, su amiga Phin y su madre Rio comparten la cena de navidad. Antes de que se sienten a comerla y disfrutarla, me dediqué a analizar todos los detalles y alimentos que Rio estaba cocinando y sirviendo en la mesa. Vi lo que parecía ser arroz con pollo, también vi lo que me gustaría pensar que son hallacas venezolanas pero también podrían ser tamales, y Río estaba friendo unos tostones que me abrieron el apetito porque llevo meses sin comerlos. Fue nostálgico. Me identifiqué, y pensé “ah, esto es es eso de la representación importa que tanto dicen”. Lo mismo lo sentí cuando Miles a Ganke salen a ver un discurso de Rio y, en el camino, se ve en un edificio un local que dice “Panadería Venezolana”. Como venezolano que soy, fue imposible no volver a sentirme ilusionado, incluso aunque sea un detalle tan mínimo que probablemente la mayoría pasará por alto.

Hallacas (o quizás tamales) y tostones fritos. ¿Qué más se puede pedir?
Hallacas (o quizás tamales) y tostones fritos. ¿Qué más se puede pedir?
Captura de pantalla: Insomniac Games / SIE.
¡También hay empanadas y arroz con pollo!
¡También hay empanadas y arroz con pollo!
Captura de pantalla: Insomniac Games / SIE.

La pregunta que le hice a Jacqueline al respecto fue, ¿por qué ahora? O mejor dicho, ¿por qué ha pasado tanto tiempo para que se haga normal ver este tipo de representación latinoamericana en las megaproducciones, ya sea en un videojuego como Miles Morales, o en otro producto de entretenimiento? Jacqueline tiene una idea clara de cuál es la explicación detrás de esta nueva tendencia:

Oportunidades.

“Veo la reacción de los fans [al juego], y se sienten representados al verse ellos mismos en este juego, en su vecindad, en su música y en su comida. Y creo que la clave está en que no solo ahora hay personajes latinos, sino que también hay más oportunidades para escritores, directores y artistas latinos y diversos, afroamericanos, asiáticos... Creo que ahora, por esa razón, tenemos más oportunidades en nuevas historias y nos vemos más representados. Y aunque todos los escritores no sean de otros países, tal vez tienen parejas o amistades que sí lo son, y por eso la mezcla de culturas se está viendo en toda la industria, y no solo en los papeles de actuación.

Me hace feliz que hoy en día hay tantos escritores, directores y mas que son latinos y de otras culturas, y muchas mujeres, escritoras. Eso es nuevo, y eso es lo que nos está haciendo ver la representación de lo que es Estados Unidos, lo que es América y lo que es el mundo en general. Que somos de todas partes. Por eso nos vemos cada vez más representados.

[...] Y en el caso de Miles Morales veo cómo reaccionan los fans, veo gente de todas las edades hablando de representación, y creo que cuando juegan Miles Morales se dan cuenta que algo más que acción y misterio, los malos y los buenos... no sabes qué va a pasar, y los estereotipos [latinos] de antes no están”.

En la casa de todos nuestros padres o abuelos hay estas casitas colgadas en la pared.
En la casa de todos nuestros padres o abuelos hay estas casitas colgadas en la pared.
Captura de pantalla: Insomniac Games / SIE.

Justamente son esos estereotipos los que a todos nos gustaría ver morir en la industria del entretenimiento. No todos los latinos tienen que ser utilizados como criminales, no todo es un cartel, no todo es un dictador, no todo es un criminal. Eso está cambiando, la industria está evolucionando, y creo que Jacqueline tiene toda la razón cuando dice que la clave está tras cámaras, o tras el desarrollo de un videojuego. En los que crean las historias que después nos cuentan. Mientras allí haya más diversidad, más ricas y auténticas se sentirán las historias.

Miles Morales (el personaje) está muy definido por sus raíces, por sus padres, tanto en los cómics como en las películas y, ahora, en los videojuegos. Según Jacqueline, “Miles tiene mucho carisma pero al mismo tiempo tiene un gran respeto por su madre, y esto es algo muy latino, el tener siempre presente lo que nos enseñaron en casa. Lo que le dijo Río”. Y ciertamente, no es lo mismo la relación que tiene Peter Parker con Tía May, que la relación de Miles con Rio. Es un tipo de nexo con el que muchos nos identificamos.

En parte eso es lo que tanto disfruto de las historias de Miles Morales y, además, de su juego para consolas PlayStation. Las nuevas tecnologías han permitido que la línea entre lo que conocemos como videojuego y lo que lo separa de una experiencia narrativa o cinemática. Es contar con toda la acción y jugabilidad que esperamos de un juego, acompañada de una historia y personajes que se sienten reales, y en este caso, cercanos.

Quiero ver más juegos así.