
En algunos países fugarse de prisión no es un delito en sí mismo porque buscar la libertad se considera algo inherente a la naturaleza humana. De igual manera, los prisioneros de guerra suelen considerar la fuga como una obligación. Cuando encendí por primera vez el Huawei Mate 30 Pro supe lo que debía hacer.
¿Por qué estos símiles carcelarios? ¿De qué va todo esto? Esto iba a ser una review al uso del Huawei Mate 30 Pro. En lugar de circular por los derroteros normales de este tipo de artículos, mi experiencia con el Mate 30 Pro pronto se convirtió en la versión móvil de la película La Gran Evasión y en una cuestión personal.
Un poco de contexto
El pasado 16 de mayo de 2019, Trump metió a Huawei en una lista negra por supuestas sospechas de espionaje, riesgo para la seguridad nacional y demás cosas malvadas que hacen los chinos bajo la peculiar mata de pelo del presidente. Perdón si el comentario capilar está fuera de lugar, pero es que es inevitable no destilar litros de ironía con el tema. Ha pasado casi un año desde la decisión de Trump, y aunque en Washington juran y perjuran que tienen pruebas de que en Huawei son unos espías terribles y pérfidos, lo cierto es que no han publicado ninguna prueba fehaciente que respalde sus acusaciones. En julio de 2018 el gobierno de Reino Unido publicó un informe explicando que no estaban seguros de que las redes de la compañía no supusieran un peligro para la privacidad. Canadá y Alemania están estudiando el tema de cerca, pero hasta la fecha solo Australia se ha sumado a Estados Unidos en su veto a la compañía.

Reino Unido, por cierto ha aceptado que Huawei colabore en crear la infraestructura 5G del país, y a la Casa Blanca le ha faltado tiempo para expresar su preocupación al respecto.
Que Huawei tiene lazos con el gobierno Chino es algo que no hace falta discutir a estas alturas. A ver, es una compañía china. Es LA compañía china si nos atenemos a su tamaño. Tampoco me sorprendería lo más mínimo que el gobierno chino usara los equipos y redes de Huawei para espiar a otros países. La cuestión es que, en un mundo en el que acaba de descubrirse que la CIA y la NSA llevan 40 años vendiendo a otros países equipo de cifrado con puertas traseras (usando como tapadera la empresa Crypto AG) acusar de espionaje a Huawei es de una desfachatez espectacular.
Hablando de cara dura, el pasado viernes Google advirtió a sus usuarios que es muy mala idea instalar aplicaciones de Google desde servicios de terceros sin pasar por Google Play porque lo mismo esconden software que vulnera la privacidad. ¡No shit! Google, la compañía que recopila información sobre lo que buscas, los vídeos que ves, los anuncios en los que haces clic, tus compras, o tu historial en Chrome, dice que instalar software de otros que no sean ellos puede resultar perjudicial para tu privacidad. Está bien que nos tomen por imbéciles, pero señalarlo tan abiertamente es un poco feo.
Si Huawei se ha convertido en la diana favorita de Washington es simplemente porque es la diana más grande en una guerra política, tecnológica y comercial que Estados Unidos y otros países mantienen desde hace años con China. Detallar los pormenores de ese conflicto excede completamente el marco de este artículo, pero aquí van tres datos para poner las cosas en perspectiva:
- Huawei vende equipos de comunicaciones 5G (básicamente antenas, routers y repetidores para la puesta en marcha de redes de este tipo). De hecho, es el actual líder mundial en el desarrollo técnico de redes 5G. Según Telecoms, Huawei es la compañía que ha ganado más contratos para la puesta en marcha de redes 5G. En total ha firmado ya 91 contratos frente a los 81 de Ericsson y los 63 de Nokia, sus principales rivales. 47 de esos 91 contratos se han firmado en Europa, lo que suponemos que tiene que causar auténticos picores en Washington.
- Huawei puso a la venta 238,5 millones de móviles en 2019. El veto a los modelos a partir del Huawei Mate 30 se ha cobrado su cuota en forma de unos resultados menores de lo esperado en el último trimestre del año, pero sigue siendo una cifra apabullante que pone a la compañía como el segundo mayor fabricante de móviles solo por debajo de Samsung (296,5 millones de móviles).
- Huawei es una compañía con unos beneficios anuales de más de 100.000 millones de dólares y empleados en 170 países. Como economía es mucho mayor (y mejor posicionada) que la de países que ya son objeto de sanciones por parte de Estados Unidos como Cuba o Corea del Norte.
Por supuesto que el Gobierno de Estados Unidos va a seguir jorobando a Huawei todo lo que pueda porque así son las guerras. La cuestión es que el conflicto ha convertido a todos los usuarios de Huawei en daños colaterales por la cara. Usar el Huawei Mate 30 Pro (y todos los teléfonos que le sucedan si la situación no cambia) te convierte automáticamente en un rehén en la guerra comercial entre el Gobierno de Estados Unidos y China. Una mariposa naranja bate sus alas en Washington, y tú ya no puedes usar en tu móvil el software que te de la realísima gana pese a que no vives en Estados Unidos y el conflicto entre Trump y China ni te va ni te viene. Y encima has pagado 900 eurazos por la cárcel en la que vas a habitar. Escapar de esta situación ya no es una cuestión de rebeldía, es una obligación moral, una necesaria peineta que hay que enseñar a Trump y a su gobierno, al de China, a Google, y finalmente a Huawei por colaborar en el establecimiento de esa prisión en condición de alcaide a la fuerza.

Soy consciente de que la protesta también tiene mucho de naif y de absurda. Al fin y al cabo mi “revuelta” consiste en instalar los servicios móviles de Google en el Mate 30 Pro. En otras palabras, estoy invitando a Google a que siga usando mis datos como mejor le plazca. En el proceso probablemente también haya invitado a Huawei y a quién sabe cuántos más. La cuestión es que Trump ha impedido que instalemos Google Services en el Mate 30 Pro porque puede, y nosotros nos cagamos en esa prohibición porque podemos también. Como pequeño spoiler, confieso que de momento ha merecido completamente la pena.
Vivir sin servicios de Google
Cuando el Mate 30 Pro llegó a mis manos a finales de noviembre comencé intentando aceptar el veto y usándolo sin servicios de Google. Internamente sabía que no me iba a funcionar, pero al menos lo intenté. Un mes, y docenas de palabras muy malsonantes más tarde llegué a la triste conclusión de que no fue una buena idea. ¿Qué es lo que encuentras la primera vez que enciendes el Mate 30 Pro? A priori es como cualquier otro móvil Android 10, maquillado en este caso por la interfaz EMUI 10 de Huawei. Lo que no tiene son aplicaciones de Google. No hay Gmail, ni Google Maps, ni Google Fotos, ni Calendario, ni YouTube, ni Google Analytics o Google Translate.

Lo importante que sea acceder a esos servicios en tu vida depende exclusivamente de ti y de lo integrado que estés en el ecosistema Google. En mi caso, por ejemplo, la dependencia es total. No puedo vivir sin Gmail ni Google Analytics sencillamente porque ambos servicios son herramientas indispensables para mi trabajo diario como Editor en Gizmodo.
Tampoco es que el bloqueo sea total. Puedes acceder a las versiones web de Google Maps o a YouTube desde el navegador de EMUI 10. También puedes acceder a Analytics por ahí, o añadir tu cuenta de Gmail a la aplicación de correo preinstalada en el Mate 30. Hasta puedes hace funcionar algunas aplicaciones de Google como el navegador Chrome desde un archivo APK. El auténtico problema es que el Mate 30 Pro no tiene preinstalados los servicios de Google. Esos servicios son el soporte vital que hace que las aplicaciones de Google funcionen y compartan sus datos entre ellas en Android.
Sin los Google Services no puedes, por ejemplo, registrarte con tu cuenta de Gmail en Chrome. Podrás usarlo para navegar, sí, pero tus favoritos no se sincronizarán con los de tu computadora, por citar solo un efecto adverso. Puedes agregar tu cuenta de Gmail en la aplicación de correo, pero probablemente no puedas recibir notificaciones o escribir a un contacto desde fuera de la aplicación. De igual manera, las aplicaciones que usan tu cuenta de Google para identificarte (caso, por ejemplo de Feedly) ya no pueden usar esta opción.

Aplicaciones como Gmail o Google Maps sencillamente no funcionan en absoluto. Si pruebas a instalarlas descargando el archivo APK de algún lado descubrirás que puedes hacerlo, pero que al abrirlas se bloquean o se cierran. ¿Puedes acceder a esos servicios desde el navegador? Sí, claro que puedes, pero la interfaz web de plataformas como Gmail o Analytics no está pensada para ser usada desde un móvil. Para eso están precisamente las aplicaciones Android específicas de cada servicio. Eso se traduce en botones pequeños, menús muy poco usables y toneladas de frustración.
Entonces es cuando caes en la cuenta de que tampoco tienes Google Play...
Este es, con diferencia, el mayor problema a la hora de usar el Huawei Mate 30 Pro. La tienda de aplicaciones de Google no funciona en absoluto sin los servicios de Google. Eso nos deja en manos de la Huawei App Gallery. Huawei está poniendo todos sus esfuerzos en dotar a su tienda del mayor número de aplicaciones posible, pero la realidad es que la cantidad y calidad de aplicaciones de App Gallery a día de hoy es abismal en comparación con las de Google Play.

Entre Huawei App Gallery y Amazon Appstore podemos instalar de forma segura algunos básicos como Facebook, Twitter, Twitch, Telegram o Instagram, pero a poco que necesitemos algo más específico como Chartbeat o Trello estaremos vendidos. Siempre podemos instalar estas aplicaciones desde archivos APK por el sencillo procedimiento de buscar el nombre de la aplicación + apk en Google. (¡ah! la ironía) El navegador puede instalarla por nosotros y funcionará siempre y cuando no dependa de los servicios de Google. El problema con esto es que devuelve al usuario a los tiempos de Windows XP, cuando instalabas algo y no solo rezabas a tus dioses para que no metiera malware en el PC, sino que además rezabas para que no tuviera agujeros de seguridad y su desarrollador tuviera a bien actualizar. Las aplicaciones instaladas manualmente en el Mate 30 Pro no se actualizan solas, y eso es un riesgo serio.
Todo esto lío se arregla como por ensalmo con solo instalar los servicios de Google. Desgraciadamente, la cosa no es tan fácil como descargarlos e instalarlos. El momento en el que te rindes y decides volver a vender tu alma a Google es cuando empieza la segunda parte de esta aventura.
Instalar los servicios de Google en el Mate 30 Pro
Si buscas “instalar servicios de Google Huawei Mate 30 Pro” en Google descubrirás decenas de artículos explicando cómo hacerlo. No te molestes en hacer clic en ninguno de ellos. Ya lo he hecho yo. Si la fecha del artículo es anterior al 1 de febrero de 2020 es muy probable que los procedimientos que describen ya no funcionen.

La razón es que Huawei y Google están siendo excepcionalmente obedientes a la hora de mantener limpia y aseada la cárcel ideada por Trump. Pocos días después de la presentación del Mate 30 en Munich, en noviembre de 2019, el investigador de seguridad John Wu encontró una manera de instalar los servicios de Google aprovechando una puerta trasera e instalando los archivos desde la web LZPlay. Lamentablemente, usaba APIs sin documentar, por lo que en poco tiempo los archivos fueron eliminados y la puerta trasera parcheada.
En teoría, el método para instalar Google Services en el Mate 30 Pro es sencillo. Basta con instalar todos los archivos necesarios y las APK de cada servicio. Por desgracia Huawei impide que esto se haga manualmente, así que es necesario engañar al Mate 30 Pro para que piense que esos archivos siempre han formado parte de su sistema, y la mejor forma de hacerlo es obligándole a restaurar una falsa copia de seguridad intoxicada con los archivos necesarios.
Hay decenas de métodos basados en esta restauración de una falsa copia de seguridad. Tras el fiasco de LZPlay, EloyGomezTV optó por instalar los archivos directamente desde la herramienta de copias de seguridad del Mate 30 Pro con los archivos en una memoria conectada por el puerto USB-C. No nos funcionó. Páginas como Gearbest recurrieron al mismo sistema. Lo probamos. No funcionó. En Geekculture usaron HiSuite para restaurar los archivos. No nos funcionó... Tras varias semanas e incontables improperios descubrimos, a finales de enero, el enésimo método en la página alemana HuaweiBlog.de y... ¡Eureka!
Puedes leer las instrucciones de ese método desde la misma página de HuaweiBlog aunque no sepas alemán. La traducción automática de Google (esto también es irónico) hace un trabajo bastante decente para que el texto sea por lo menos comprensible. Muy resumido, lo que hay que hacer es:
- Descargar los archivos APK de este enlace.
- Descomprimir las dos carpetas (GMS y Huawei) y guardarlas en el directorio raíz de una memoria USB.
- Conectar la memoria USB al Mate 30 Pro (con un adaptador, si es que no tienes una memoria en este formato)
- Se recomienda que el Mate 30 Pro esté completamente limpio. En otras palabras, hay que restaurarlo de fábrica, iniciarlo y en el proceso de configuración inicial, omitir todos los pasos que se puedan. Es especialmente importante que el móvil no esté conectado a Internet de ninguna forma hasta que se complete el proceso.
- Entrar en la herramienta de copias de seguridad y restauración y restaurar la copia de seguridad que nos aparece al seleccionar la memoria USB conectada. La contraseña es a1234567890.
- Si logramos restaurar la copia con éxito se nos instala una aplicación con una G y unas sospechosas letras en chino. Hay que iniciarla. No hace falta hacer nada más.
- Una vez iniciada podemos entrar en el explorador de archivos e instalar uno por uno los apk desde la carpeta GMS (hay que conceder permisos a todos ellos). Esto instalará todos los servicios de Google y la Google Play Store.
Servicios de Google, seguridad y actualizaciones
Una vez instalada la Google Play Store solo tenemos que descargar todas las aplicaciones de Google que queramos como en cualquier otro Android. Nosotros hemos probado Fotos, Mapas, Analytics, Gmail, GBoard, Calendario y Chrome. Todas ellas funcionan a la perfección y lo siguen haciendo al cierre de este artículo. En las últimas semanas también hemos recibido una actualización de EMUI 10 y otra de los servicios de Huawei. Ninguna de ellas ha ocasionado problemas o ha interferido en el normal funcionamiento de Android. Llevo alrededor de un mes usando el Mate 30 Pro como mi teléfono principal y no he experimentado el más mínimo problema ni en las aplicaciones de Google, ni en las de terceros, ni en las nativas de Huawei.

Es inevitable sentir una punzada de nerviosismo al otorgar permisos a una aplicación de apariencia tan sospechosa como esa gran G morada que nos permite instalar los apk de Google en el procedimiento descrito arriba, pero tras hacerlo no hemos comprobado que el parche genere ningún tráfico de datos. Es más, la aplicación se puede desinstalar sin problemas una vez completada la instalación de los servicios de Google. Es solo un crack, por usar una terminología de los viejos y alegres tiempos de Windows 7.
En cuanto a la advertencia hecha pública por Google hace solo dos días... La compañía basa sus suspicacias en el hecho de que, al instalar software de terceros desde fuentes externas, Google Play Protect no garantiza que ese software sea seguro. No discuto esa idea, pero es que en este caso todo lo que instalas una vez integras Google Play Services llega a través de la tienda oficial Play Store, y eso incluye Google Play Protect.

Hasta la fecha, mi Mate 30 Pro tiene todos los servicios de Google funcionando, Google Play Protect funcionando, y todas las aplicaciones que he instalado desde la Play Store se han actualizado automáticamente y están funcionando sin problemas. No se. Igual es que he caído víctima de algún oscuro engaño tramado desde China y estoy usando una serie de servicios que parecen Android pero no son mas que una elaborada herramienta de espionaje, una Matrix al servicio de Pekín. La otra opción probable es que estoy usando esa otra elaborada herramienta de espionaje llamada Android y los servicios de Google con total normalidad y que cualquier persona puede hacerlo. Basta con tener una memoria USB-C y saber seguir instrucciones correctamente.
El Mate 30 Pro con los servicios de Google
No tiene caso hacer una review del Mate 30 Pro al uso a estas alturas de la película, pero no quiero cerrar este artículo sin dar mi opinión sobre este móvil. Es un gama alta sencillamente espectacular, y solo la falta de servicios de Google ha impedido que se convierta en un superventas por derecho propio.
Sus dimensiones y peso son básicamente las del P30 Pro, pero con mejor pantalla (OLED 6,53 pulgadas 1176x2400 frente a 6,47 1080x2340), un procesador Kirin más reciente, más batería (4.500 mAh frente a 4.200) y una actualización de cámaras (especialmente en lo que a gran angular y grabación de vídeo se refiere) brutal. Estuve unas semanas probando las cámaras del Mate 30 Pro contra las del Pixel 4, la del OnePlus 7T Pro y la del Samsung Galaxy Note 9 y no hay color. El Pixel 4 ganó esa comparativa por precio y software, pero a nivel de hardware, las cámaras del Mate 30 Pro son una maravilla.

Pese a que su pantalla curva ocupa buena parte de los laterales, el Mate 30 Pro es sorprendentemente recio (se me ha caído sin funda varias veces y el único resultado fue una pequeña muesca en el borde metálico inferior). La batería es eterna (alrededor de tres días), se carga en un santiamén gracias a su cargador de 40 vatios, y todas las aplicaciones que he ejecutado en él vuelan.
Con todo, y siendo honesto, ahora mismo no puedo recomendar a nadie que compre un Huawei Mate 30 Pro. Sencillamente es un teléfono demasiado problemático. Si tienes la paciencia suficiente como para probar una manera de instalar los servicios de Google que te funcione, el Mate 30 Pro vale cada céntimo que cuesta, pero no es un terminal adecuado para usuarios que lo quieren todo funcionando nada más sacarlo de la caja. Quizá esto cambie en el futuro si la guerra entre Estados Unidos y Huawei termina, y la compañía puede hacer otra vez negocios con Google. Ahora mismo es una esperanza cada vez más lejana.

La buena noticia es que el Mate 30 Pro es una prueba más de que ni Trump, ni los gobiernos, ni las empresas ni sus intereses pueden parar a una comunidad de usuarios cuando se propone algo. Aunque ese algo sea tan prosaico como elegir a quién queremos ceder nuestra privacidad. Puede que el Mate 30 Pro no sea un móvil que te interese ahora mismo, pero es bueno saber que los próximos terminales de Huawei al menos cuentan con el respaldo de una comunidad de desarrolladores brillante y generosa en la que apoyarnos a la hora de reclamar el libre uso de los teléfonos por los que hemos pagado. Es la única esperanza de tener algo de cordura hasta que los políticos y las empresas diriman unas disputas cuyo resultado final en realidad solo les importa a ellos. Nuestra confianza o nuestro apoyo en esos conflictos lo perdieron el día que decidieron usarnos como carne de cañón.