Estados Unidos está más cerca de llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional. 27 horas después de su lanzamiento a bordo de un cohete Falcon 9, la nave Crew Dragon de SpaceX se ha acoplado con éxito a la ISS.
Su única tripulación es un maniquí llamado Ripley y un peluche de la Tierra que flota libremente por la nave, pero este primer vuelo de prueba es un gran avance para el Programa comercial de tripulación de la NASA, que pretende encontrar sustituto al transbordador espacial (retirado en 2011).
Las imágenes de la maniobra son impresionantes, sobre todo si comparamos la estética de la nave Dragon 2 con las Soyuz que normalmente transportan a los astronautas. Claro que no es su estética, sino su seguridad, lo que más preocupaba a los involucrados. La agencia espacial rusa, Roscosmos, no aprobó los planes de acoplamiento de la NASA hasta el miércoles de la semana pasada, dos días antes del lanzamiento de Crew Dragon. Que la nave no tuviera un sistema de acoplamiento de respaldo o que pudiera dañar la ISS durante la maniobra, poniendo en riesgo la vida de tres personas, eran las mayores preocupaciones.
SpaceX ya había enviado naves de carga a la ISS, pero todas habían sido capturadas por el brazo robótico Canadarm2 durante la maniobra de atraque. Crew Dragon, en cambio, necesita acoplarse de forma autónoma a la estación espacial por la seguridad de sus futuros tripulantes.
La nave se acopló sin problemas al puerto de atraque de la ISS a las 10:51 UTC del domingo. Dos horas y media más tarde, el astronauta canadiense David Saint-Jacques abrió la escotilla y se convirtió en la primera persona en entrar a una Crew Dragon en órbita. El ruso Oleg Kononenko entró en segundo lugar para tomar muestras del aire de la cápsula antes de que pudieran quitarse las máscaras de oxígeno. Por último, la estadounidense Anne McClain visitó Crew Dragon y se grabó junto a Ripley y el peluche.
Además de los muñecos, la nave Dragon transportaba 204 kilogramos de carga para la Estación Espacial Internacional.
Crew Dragon regresará a la Tierra el 8 de marzo para una última prueba antes de poder transportar personas: su amerizaje en el océano Atlántico. Según la BBC, el reingreso es la Tierra es la parte del proceso que más preocupa a Elon Musk, aunque se muestra optimista. “A menos que algo salga mal, creo que volaremos con personas este año; este verano”.
Además de SpaceX, Boeing está trabajando en su propia nave tripulada CST-100 Starliner para el Programa comercial de tripulación de la NASA. La compañía espera realizar una prueba no tripulada este mismo año.