
Probablemente sea uno de los casos médicos más extraños de cuantos han llegado a cuidados intensivos: dos adolescentes chinas terminaron hospitalizadas con daño renal severo después de tratar de lograr el reto de las 1.000 sentadillas entre ellas.
Xiao Tang, una estudiante de segundo año de 19 años de la universidad de Chongqing, China, no estaba acostumbrada a hacer ejercicio. Esto, combinado con un aparente ímpetu por ser competitiva, la llevó a ser hospitalizada después de intentar conseguir con otra amiga el número salvaje de sentadillas en una videollamada. Su amiga terminó igual.
Según le ha contado Xiao a China Press:
Es demasiado vergonzoso decirlo. Estaba con mi amiga por Internet. Ambas no queríamos perder, así que seguimos tratando de vencernos mutuamente, lo que nos permitió completar las 1.000 sentadillas.
Si bien hacer 1.000 sentadillas seguidas parece una hazaña física no aconsejable para la gran mayoría, se trata de una moda popular entre los entusiastas del ejercicio, y de hecho se promociona en numerosos videos online:
Las chicas terminaron después de 3 horas de sentadillas sin parar, luego colgaron doloridas por el increíble esfuerzo. Acababan de hacer una cantidad absurda poniéndose de cuclillas, por lo que ambas pensaron que el dolor que tenían no era preocupante. Unas horas más tarde esa sensación iba a cambiar. Según Xiao:
Algo estaba mal a la mañana siguiente. En primer lugar, no solo me dolía la pierna, sino que no podía doblarla. Luego fui al baño y mi orina estaba marrón.
En el hospital le diagnosticaron rabdomiólisis, una afección grave causada por una lesión del músculo esquelético. Las fibras musculares muertas debido a niveles extremos de ejercicio se liberaron en el torrente sanguíneo, lo que condujo a complicaciones graves, como insuficiencia renal severa. Su cuerpo era incapaz de eliminar los desechos, razón por la que la orina de Xiao se volvió del color marrón.

El tratamiento del síndrome generalmente implica la administración de grandes cantidades de líquidos intravenosos para ayudar a mantener la producción de orina y prevenir la insuficiencia renal. La diálisis también se administra a veces para ayudar a filtrar los desechos mientras el paciente se recupera.
Afortunadamente, las chicas están bien después de recibir tratamiento en cuidados intensivos, donde fueron conectadas a un goteo intravenoso para recuperarse.
Como explicó el doctor Bruce Cohen, a Live Science, conseguir esta afección a través del ejercicio extremo es raro, “y las sentadillas no son peligrosas en sí mismas, pero las chicas sobrepasaron sus límites físicos. Mi consejo: escucha siempre a tu cuerpo, no seas estúpido”. [ScienceAlert, Live Science]