Hace unas semanas, Dragon Ball Super presentó a la primera Super Saiyajin Legendaria de la franquicia —y fue todo un déjà vu. El personaje no solo estaba fuertemente inspirado en Broly: daba la impresión de que las escenas del episodio habían sido calcadas de las películas de Dragon Ball Z.
Exactamente la misma sensación han tenido los fans de la saga viendo el último episodio de Dragon Ball Super, el número 97. Como demuestra Sankaku Complex, los animadores reciclaron un buen montón de escenas de varios capítulos anteriores, entre ellos el 21, el 61, el 79, el 80, el 85 y el 90 —y, a juzgar por el avance, van a hacer lo mismo en el próximo:
Son las mismas animaciones, pero con el fondo de otro color y, en algunos casos, los ataques cambiados. En total, más de medio minuto de calcos. Eso no es necesariamente algo malo, tan solo el reflejo de una realidad: el anime es caro, y el estudio tiene que recurrir al reciclaje de las escenas para reducir el presupuesto y el tiempo que lleva crear nuevos episodios.
Lo lamentable es que Toei no pueda sacar adelante un anime de la calidad de Dragon Ball Z, con la cantidad de fans de la saga que seguimos pendientes aún hoy del universo (o multiverso) de Goku y compañía. Eso sí, mejor calcar viejas escenas que volver a la calidad desastrosa de los primeros episodios de Dragon Ball Super. [Sankaku Complex vía Saiyan Island]