Los estadios Nippon Budokan y el Tokyo Metropolitan Gymnasium, debajo, también serán remodelados:

Advertisement

Tokio construirá decenas de nuevos edificios, pero la mayoría se concentrarán en el centro de la ciudad, para reducir los tiempos de transporte y ahorrar en consumo energético. Se levantará una Villa Olímpica en el puerto de la ciudad que, una vez finalizados los juegos, se transformará en viviendas. Un plan que en realidad ya propuso en 1960 el arquitecto Kenzo Tange pero que nunca llegó a realizarse.

Incluso la estética del logo del 64 parece haberse querido reutilizar, transformada ahora para 2020.

Advertisement

Hay cientos de variables que influyen en la elección de una ciudad como organizadora de unos Juegos Olímpicos. Esta vez, en el caso de Tokio, su inteligente equilibrio entre inversión abultada y re-utilización del pasado ha sido uno de los puntos ganadores.

Advertisement
Advertisement