
Amazon ha puesto a la venta el nuevo Echo Show 10 de tercera generación, su último “altavoz inteligente” —por llamarlo de alguna manera— con pantalla táctil de 10,1 pulgadas, cámara gran angular y el asistente de voz Alexa integrado.
La gran novedad de este nuevo “Alexa con pantalla” —mejor lo llamo de esta otra forma— es que puede rotar 360 grados sobre su base. Y lo hace automáticamente, persiguiéndote con la cámara para que la pantalla quede siempre orientada hacia ti (por ejemplo, mientras sigues una videorreceta o haces una videollamada).
Tanto el movimiento automático como la cámara se pueden desactivar (esta última, con una tapa física que se desliza sobre la lente), pero incluso entonces, el Echo Show 10 es uno de los dispositivos más versátiles y con mejor sonido que Amazon ha construido sobre Alexa. Es, en resumen, el dispositivo perfecto para colocar en una cocina.
Un Alexa que gira
De acuerdo. Hay otras ubicaciones válidas para el Echo Show 10: un escritorio, una cómoda, una mesita en la sala de estar... Pero la encimera de la cocina es su hábitat natural. Ni siquiera hace falta que tengas una de esas preciosas cocinas con una gran isla en medio donde la pantalla pueda girar libremente.
Durante la configuración inicial del Echo Show 10, el propio dispositivo te pregunta si está contra una pared o en un rincón (que será el caso para la mayoría de los usuarios, ya que debe ir enchufado a la corriente), así como el rango de movimiento del que puede disfrutar la pantalla antes de chocarse contra otros objetos, y la posición a la que volverá cuando no esté en uso.
Amazon ha incluido un motor sin escobillas para que el movimiento de rotación del Echo Show 10 sea silencioso, y realmente no se escucha ningún ruido cuando la pantalla (en realidad, la pantalla y el altavoz al mismo tiempo) gira en un sentido u otro para reorientarse hacia donde estés.

Hay tres opciones para limitar el movimiento: permitirlo durante todas las actividades (es decir, siempre que interactúes con Alexa), durante actividades seleccionadas (llamadas y reproducción de contenido multimedia, como vídeos o recetas) y a petición (solo si le pides a la pantalla que te siga con un comando como “Alexa, sígueme”). Yo tengo activada la opción intermedia, pero me aventuraré a decir que muchos desactivarán el movimiento, ya sea por falta de utilidad o por limitaciones de espacio, hasta que venga visita a casa y quieran presumir del último truco que ha aprendido Alexa.
Parece un desperdicio de tecnología desactivar total o parcialmente la rotación del Echo Show 10, pero en el tiempo que llevo usándolo, el dispositivo ha demostrado ser más útil por su gran pantalla táctil que por su capacidad de seguirte. Quizá sería más provechoso que la pantalla pudiera inclinarse sola. Puede inclinarse hacia arriba y abajo, pero tienes que hacerlo manualmente. Y es una opción que se agradece en la cocina, donde puedes estar de pie cocinando o sentado viendo una serie mientras comes.
Un dispositivo de entretenimiento
El Echo Show 10 suena, al menos, tan bien como los Echo sin pantalla de cuarta generación. No emite sonido omnidireccional ni de alta fidelidad, como los altavoces de gama alta especializados en reproducir música, pero tiene graves potentes gracias a un nuevo woofer de 3 pulgadas y un sonido fuerte y claro con dos tweeters frontales que se mueven a medida que rota también la pantalla, para dirigir el audio siempre hacia ti.
Al igual que otros dispositivos Echo, el Echo Show 10 puede reproducir música en Amazon Music, Apple Music y Spotify. Pero como tiene pantalla, también muestra letras de canciones, recomendaciones de listas y portadas de álbumes con una interfaz similar a la de una tablet (que, de hecho, permite controlar la reproducción mediante la pantalla táctil, en vez de usar la voz).

Del mismo modo, puedes ver películas y series en aplicaciones como Amazon Prime Video y Netflix, ya sea aprovechando la pantalla táctil para navegar por su catálogo o diciendo, simplemente: “Alexa, pon Modern Family en Netflix” o “Alexa, busca películas de comedia”. La pantalla de 10,1 pulgadas solo tiene 1280 x 800 píxeles, pero es lo bastante colorida y brillante para disfrutar de la experiencia sin echar demasiado en falta un panel Full HD.
Siendo honesto, el problema del Echo Show en el apartado del entretenimiento es otro. De hecho, la comparación que hice antes con una tablet no es del todo justa. Todavía hay muchas limitaciones en el dispositivo que tienen que ver con la falta de apps o “skills”. Por ejemplo, no hay una aplicación de YouTube: el Echo Show trae dos navegadores preinstalados (Amazon Silk y Firefox), y con ellos te permite acceder a la plataforma, ya sea con la pantalla táctil o con la voz. Pero esto es un parche lamentable para un dispositivo que, cargado de aplicaciones, sería el centro de entretenimiento por excelencia en la cocina.
Un hub para hogares inteligentes
El nuevo Echo Show 10 tiene un controlador Zigbee integrado. Esto quiere decir que es capaz de controlar por sí mismo las bombillas, los enchufes y, en general, cualquier dispositivo inteligente que use el protocolo Zigbee en lugar de Bluetooth o Wi-Fi.
Uno de los mayores obstáculos que se encuentra mucha de la gente que compra los dispositivos Echo más baratos es que las bombillas de Ikea o Philips Hue (las que no tienen Bluetooth) no funcionan si no se compra el “hub” o puente para controlarlas por separado (que normalmente cuesta más que las propias bombillas). El Echo Show 10 soluciona el problema, y se convierte en un hub casi perfecto para un hogar inteligente, no solo por Zigbee, sino también por su gran pantalla.

Como otros altavoces inteligentes con pantalla, el Echo Show 10 tiene un menú específico para interactuar con los dispositivos conectados de un hogar digital (cámaras de seguridad, luces, termostatos...). Puedes hacerlo con la voz, pero muchas veces es más conveniente dar un par de toques a la pantalla para tener delante los dispositivos inteligentes de todas las estancias de tu casa y activarlos o configurarlos con el dedo, sin despertar a tu bebé o a tu pareja.
Si te quedaste pensando en el “casi perfecto” que he escrito arriba es porque el Echo Show 10 no tiene sensor de temperatura. Tienes que comprar un termostato inteligente aparte, un Echo Plus de segunda generación o un Echo de cuarta generación para programar cosas como que se encienda la calefacción al alcanzar cierta temperatura. Así es como lo tengo humildemente configurado en mi casa: un Echo con sensor de temperatura activa un enchufe inteligente de Amazon conectado a un radiador cuando hace frío.
Una cámara de vigilancia

Hacer girar la pantalla no es la mayor ventaja de tener una cámara gran angular de 13 megapíxeles en el Echo Show 10. Están las videollamadas entre dispositivos y aplicaciones Alexa, que pueden ser grupales (y aprovechan el motor de rotación para mantenerte en el encuadre). Pero sobre todo está la función de cámara de vigilancia.

Una vez que activas la función de “Vigilancia del hogar” en la configuración del dispositivo, puedes acceder a la imagen en directo del Echo Show 10 desde fuera de tu casa con la aplicación Alexa u otro dispositivo Echo Show. Incluso puedes deslizar el dedo sobre la aplicación para que el dispositivo gire a un lado u a otro, permitiéndote obtener una vista de 360 grados de la estancia.
También puedes hablar a través del altavoz. Asustar a tu perro con el Echo Show cuando no estás en casa es divertido. Por lo menos, la primera vez.
Como decía más arriba, la cámara tiene una tapa física que puedes deslizar manualmente para ofuscar la imagen o desactivar el movimiento de la pantalla. Y si hay alguien viendo la imagen en directo de la cámara, el dispositivo avisa en todo momento a través de una notificación. Esta notificación no desaparece hasta que el usuario deja de ver la cámara. Solo las personas con tu contraseña de Amazon pueden acceder a la aplicación Alexa para ver la imagen.
Un Amazon Echo de los caros
El Echo Show 10 de tercera generación no cuesta 25 euros, como el Echo Dot de tercera generación cuando está en oferta. Cuesta 10 veces más. Lo puedes encontrar en Amazon en dos colores, negro (antracita) y blanco, por 250 euros.
Es un Amazon Echo de los caros, pero su precio es similar al del Nest Hub Max de 10 pulgadas, quizá su mayor competidor. Me gustaría saber si hubieran podido ajustar más ese precio quitando el motor de movimiento, la funcionalidad más llamativa, pero no la más útil de un dispositivo con muchas posibilidades. También me gustaría ver hasta qué punto bajan el precio en los días de ofertas.
El Echo Show 10 viene con el procesador Amazon AZ1 Neural Edge, que acelera las respuestas de Alexa. Tiene una pantalla HD de 10 pulgadas, un sonido muy potente y una aceptable cámara frontal que no solo sirve para perseguirte con la pantalla o hacer videollamadas, sino también como cámara de vigilancia. Es, en definitiva, uno de los mejores Amazon Echo hasta la fecha.