Parece un montón de chatarra, pero es el prototipo de la nave con la que Elon Musk quiere llevarnos a Marte. El Starhopper, la versión de pruebas de Starship, ha completado con éxito su segundo vuelo tras alcanzar los 150 metros de altitud y regresar a tierra firme en las instalaciones de SpaceX al sur de Texas.
El Starhopper es un cohete suborbital equipado con un potente motor Raptor de metano líquido. Se está construyendo simultáneamente en dos ubicaciones: Boca Chica, Texas, y Cabo Cañaveral, Florida. Esta es la primera vez que se ha elevado más de 18 metros. La prueba de hoy, conocida como “hop” (salto, en inglés), ha durado apenas 57 segundos, pero nos ha dejado imágenes espectaculares:
Starhopper es el prototipo de una nave de acero de 55 metros de altura llamada Starship. Starship es una nave interplanetaria diseñada para enviar personas y carga al espacio profundo con dos destinos en mente: la Luna y Marte. Durante su lanzamiento en la Tierra, se montará sobre un cohete gigante llamado Super Heavy. Al llegar a su destino, aterrizará en vertical con sus propios motores.
Una vez terminado y montado sobre la etapa Super Heavy, Starship será uno de los cohetes más potentes de la historia con capacidad de carga de 100 toneladas. Super Heavy tendrá 35 motores Raptor, mientras que Starship tendrá otros seis. Por su parte, nuestro querido Starhopper será reemplazado por dos nuevos prototipos llamados Starship Mk1 y Mk2 que tendrán tres motores Raptor en lugar de uno y realizarán los primeros vuelos orbitales de este futurista sistema.