The Walking Dead tuvo una sexta temporada llena de una sola cosa: acción. Pero de su final esperábamos más, mucho más; esperábamos la llegada de alguien en específico, y un evento que afectaría drásticamente la serie. No obstante, decepcionó, y a continuación analizamos el por qué.
Aviso: recomendamos estar al día con la sexta temporada de The Walkind Dead al completo, incluyendo su final, dado que trataremos aquí sus acontecimientos. De lo contrario, encontrarás spoilers.
Pero la verdad es que no serán spoilers mayores, si tomamos en cuenta lo que ocurrió exactamente en ese último segundo (o segundos) del final de temporada, que resultó ser decepcionante y, básicamente, se burló de todos los espectadores y fanáticos de la serie. Fue un chiste.
Porque durante los últimos ocho episodios completos, desde que regresó la serie a mitad de temporada, todos hemos estado esperando la llegada de Negan, ese nuevo villano que “cambiaría todo” y que los guionistas estaban empeñados en hacernos temer. Todos hablaban de Negan, ¿pero quién es Negan? Eso lo dejarían para el último episodio, en el que marcaría su llegada haciendo lo que mejor sabe hacer un villano en esta serie: matar.
Pero vamos por partes.
Los primeros 50 minutos (o poco más) del último episodio de la sexta temporada de The Walking Dead no fue más que un gran preámbulo a lo que sucedería al final. Sencillamente se trató de posponer la llegada de un evento inevitable, de una venganza que incluso, de cierto modo enfermizo, podríamos considerar justa. Porque no hay dudas de que esto se lo buscó Rick. Los Salvadores, al menos hasta entonces, no tenían ni la más mínima idea de que existía Alexandria, o al menos no querían molestar ese pueblucho. Rick los atrajo gracias a su creencia de tener superpoderes.
Cosa que espero haya cambiado después del final de temporada. A Rick se le deben bajar los humos urgentemente.
En el episodio vimos cómo Negan de alguna forma tiene tantos miembros en su equipo y tantos recursos que pudo “jugar” con la mente de nuestros “buenos” muchachos. Los hacían ir de un lado a otro en la casa rodante hasta que la solución fue la más evidente: es hora de dejar de lado el auto y caminar.
Pero Eugene les ofrece una oportunidad, casi sacrificándose en nombre del equipo: el “distraería” a los Salvadores moviendo la casa rodante de un lado a otro, mientras los muchachos llevan a la pobre Maggie embarazada hacia el médico en el pueblo aliado de Alexandria. Esto es un punto muy importante que mencionaré al final.
Después de la persecución y la tortura psicológica de los Salvadores silbando, sucedió lo que esperábamos. Negan en realidad siempre se adelantó a todos los movimientos de Rick y compañía, y los tomó como rehenes para presentarse, para mostrar al mundo quién es y para ofrecerles una oferta que no pueden rechazar. Negan es genial.
Negan, Lucille y el final decepcionante
Durante varias temporadas en The Walking Dead no ha existido un “gran villano”. Cierto, los “Lobos” y los locos caníbales de Terminus han puesto en peligro a los protagonistas, y se han llevado la vida de algunos. El problema es que ninguno de esos personajes queda grabado en la memoria. Los recordamos como un grupo de seres malvados, pero sin un líder tan temible como era el Gobernador.
Negan llega para solucionar eso. El villano, interpretado por Jeffrey Dean Morgan, se robó toda mi atención durante sus casi 10 minutos en pantalla, mientras realizaba un monólogo lleno de comedia y sadismo. Un monólogo genial que me hizo sonreír, que hizo que me agradara, de cierto modo. Es tan temible como estaba esperando.
El problema es que los guionistas no quieren que nos agrade Negan, quiere que le temamos, y para ello tenía que matar a alguien. Pero no a cualquier persona, o al menos eso he pensado durante semanas, sino a alguien que importe, a un personaje que de verdad duela a la audiencia, y las opciones para esto eran: Rick (que no lo matarían por razones obvias), Carl, Daryl, Michonne, Glenn y Maggie. El resto no importa.
¿Cuál fue la respuesta de los guionistas después de adelantar este evento públicamente durante semanas? Dejarnos en ascuas, mostrar en primera persona a la víctima recibiendo batazos y morir, pero no revelar de quien se trata. Todo el adelanto fue en vano. La duda sigue, esta es una decisión de porquería que terminó de arruinar a una temporada llena de acción pero vacía de trama.
Así que ahora debemos esperar meses para conocer quién fue el asesinado por Negan. Meses. Y ya no importará, el impacto lo habrá perdido la serie, la decisión en cuanto a cómo contar una historia no tiene sentido.
Porque The Walking Dead no necesita dejar a su audiencia en ascuas, la serie es increíblemente exitosa y semana tras semanas suma más fanáticos. Ahora nos tocará esperar para conocer a quién mató, que probablemente no sea un personaje tan importante como habíamos imaginado.
Incluso me atrevería a apostar por Eugene. El personaje del cabello peculiar (horrible) se ha estado redimiendo y tomando valor durante los últimos episodios, y momentos antes de su captura casualmente le dio a Rick las instrucciones detalladas acerca de cómo fabricar balas. ¿Casualidad?
Y tenemos la frase final de Negan: “mírenlo como se levanta y aguanta como un campeón”, mientras volvía a golpear su cabeza con el bate. El que murió tiene el valor suficiente para demostrarlo, y eso es algo que ha estado intentando hacer Eugene durante los últimos episodios.
Sea como sea, no queda otra cosa más que esperar. Esperar durante meses hasta que se nos olvide qué es lo que pasó. Pero que no quede dudas que este ha sido un final decepcionante del que solo podemos sacar algo bueno: un villano digno de la serie, que parece estar más loco (pero a la más vez razonable) que Rick, y tomando en cuenta la cantidad de personas que tiene en su bando podemos estar seguros de que los protagonistas la tendrán bien difícil contra Negan.
Por otro lado, mucha gente ha estado cambiando o evolucionando durante esta temporada, y no solo Eugene. El Padre Gabriel finalmente sacó ese valor que se esperaba de él en medio del apocalípsis zombie, tanto así que Rick lo dejó encargado de Alexandria a él y no al hijo de Deanna, lo que me sorprendió.
Y por otro lado tenemos a la pobre Carol que se cansó de matar y ser una salvaje (como todos los del grupo de Rick) y prefirió huir de Alexandria, pero que después de encontrarse con un villano Morgan tuvo que salvarla haciendo lo único que no debía hacer: matando. Es como si los guionistas quisieran eliminar el único rayo de bondad y esperanza en la serie, mientras hacen más énfasis en que el mundo es una mierda y nada bueno puede pasar.
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