
La naturaleza siempre tiene un nuevo truco que revelar, y el siguiente vídeo es un ejemplo perfecto de ello. Lo que vemos: la escurridiza Aneides vagrans, también llamada la salamandra errante, y su extraordinaria capacidad de sobrevivir saltando como si estuviera en paracaídas.
Se sabía que esta criatura, cuando se la molesta, salta voluntariamente de las ramas de los árboles, y lo hace asumiendo una postura similar a la que adoptan los paracaidistas, como se puede ver en el siguiente vídeo:
Según ha explicado Christian Brown, de la Universidad del Sur de Florida y autor del estudio:
Fue confuso ver a estas salamandras saltar tan fácilmente dada la altura de los árboles que habitan. Estas salamandras están particularmente bien adaptadas a vivir en el dosel de secoyas. Tienen colas prensiles, extremidades largas y cuerpos aplanados que son perfectos para trepar.

Sin embargo, esos cuerpos alargados y estrechos no parecen particularmente aerodinámicos. De hecho, a diferencia de sus primos lejanos, la rana de hoja deslizante y el gecko volador, no tienen solapas de piel ni “correas” que puedan ayudarlos a deslizarse.
Partiendo de esta base, Brown y otros colegas se propusieron comprender qué podría hacer la salamandra. Como no podían llevar a cabo el estudio desde lo alto de una secoya, los investigadores colocaron a las salamandras en túneles de viento hechos a medida diseñados para simular una caída del árbol. Según Brown:
Así descubrimos que las salamandras tenían un repertorio de posturas y movimientos que utilizan para controlar su caída. Al torcer la cola y cambiar la posición de los dedos de los pies y las patas, las salamandras pudieron mantener sus cuerpos casi paralelos al suelo mientras caían. También podrían ejecutar giros y deslizarse horizontalmente.
Sí, la criatura era capaz de adoptar una postura similar a la del paracaidismo, y la salamandra podía reducir su velocidad vertical hasta en un 10 por ciento. Un hecho alucinante con el que Brown y sus colegas esperan seguir aprendiendo, “ahora estamos estudiando si pueden dirigir su vuelo para evitar caer directamente al suelo”, zanjó el investigador. [IFLScience]