A unos 170 metros de la Casa Blanca, existe un callejón sin salida que ha servido a políticos y confidentes secretos de entrada a la casa del Presidente de Estados Unidos. Los que sabían la ruta, tan sólo debían a atravesar dos túneles subterráneos para llegar hasta el sótano de la mítica construcción.
El callejón parece normal, pero si nos fijamos bien, tiene una pequeña y discreta cámara en la pared colindante, al lado de la entrada, junto a una rampa que impide (o permite) el acceso al lugar para los vehículos. Este estrecho callejón cerrado conduce a un bloque, pasando antes por el imponente edificio del Federal Claims Courthouse, antes de terminar en una puerta sin pretensiones en la parte trasera del anexo del Departamento del Tesoro en Pennsylvania Avenue.
Cuentan que este anexo fue construido en 1919 para albergar a la Oficina de Impuestos. ¿Por qué lo construyeron? No está del todo claro, pero es probable que la idea era la de proteger a los empleados de la tesorería que llevaban dinero en efectivo de los robos a mano armada en el pasado.
En cualquier caso, desde ahí se accede al segmento final de la entrada secreta a la Casa Blanca. Esta parte se construyó como resultado de las mejoras de seguridad durante la Segunda Guerra Mundial. Se temía un posible ataque aéreo sobre la antigua Casa Blanca que dejara a Roosevelt sepultado bajo los escombros, por esta razón iniciaron un túnel inclinado en 1941 que llevaba desde el ala este hasta el cuartel general del Departamento del Tesoro.
Allí se encuentra una robusta bóveda de granito, con alfombras y muebles en su interior, convertida en el primer refugio presidencial a prueba de bombas. Dicen que por allí pasó el propio Roosevelt, aunque sólo en una ocasión porque odiaba el lugar. El túnel fue considerado un secreto durante la guerra hasta que la congresista republicana Clare E. Hoffman se quejó de sus gastos.
Por cierto, en 1950, el presidente Truman también inició una serie de obras que llevaron a la instalación de otro sistema secreto de túneles que permitían evacuar al presidente de Estados Unidos desde el despacho oval. [AtlasObscura, Wikipedia]