
Publicado hace unos días en la cuenta del New England Journal of Medicine a modo de cuestionario, la imagen es capaz de producir tripofobia a quienes jamás la habían experimentado. Lo que vemos: el caso de una pequeña de 10 años que volvió de unas vacaciones con las plantas de los pies infectadas. ¿Qué ocurrió exactamente?
Una niña de 10 años acudió a un hospital después de experimentar durante una semana y media picazón en las plantas y en los dedos de los pies, junto con una serie de heridas tremendamente dolorosas alrededor de lo que parecían puntos negros inflamados.
Dos semanas antes, la familia de la pequeña había viajado al centro de Brasil, espacio donde la niña había jugado en el interior de un criadero de cerdos sin usar zapatos. El artículo cuenta que cuando acudió al hospital los doctores le eliminaron las llamadas pulgas de arena de varias de las lesiones. Con esta información, desde New England Journal of Medicine preguntan: ¿podrías nombrar el diagnóstico probable?
Se trata de la llamada Tungiasis, una enfermedad inflamatoria de la piel causada por animales parásitos excavadores conocidos como Tunga penetrans, que incluyen varios tipos de insectos como las pulgas de arena . La infección se produce cuando uno de estos pequeños insectos se introduce en la piel boca abajo y se apoya en el trasero, dejando espacio para una pequeña abertura en la piel donde una parte de su abdomen puede respirar, defecar… o depositar hasta 100 huevos.
Si esto último ocurre, en dos semanas la zona afectada puede hincharse hasta un diámetro de 10 milímetros (y sí, con el insecto todavía incrustado en la piel). En última instancia, puede tomar entre 4 y 6 semanas para que la criatura muera definitivamente. En prácticamente todos los casos, ocurre cuando los anfitriones caminan descalzos en áreas infectadas.
De hecho, en el año 2013 un investigador dejó que voluntariamente las pulgas de arena vivieran en su pie para responder a una larga lista de preguntas entomológicas que molestaban a los expertos en salud tropical. En su trabajo encontró que el parásito probablemente tiene relaciones sexuales cuando las hembras ya están dentro del huésped.

En otras ocasiones, una única pulga es todo lo que se necesita para desarrollar una infección, como el caso de un hombre de 35 años que, por lo demás, estaba sano (también fue a Brasil) y regresó con una lesión de color marrón en el costado del dedo gordo del pie derecho donde la pulga de arena adulta se podía ver descomponiéndose.
Luego, un pequeño apretón del dedo del pie produjo varios huevos pequeños de pulgas que sobresalían de la piel. Y no son casos aislados, otros informes documentan docenas de pulgas de arena que se entierran en una sola persona, como fue el caso en un grupo de estudios donde niños de 2 y 6 años tenían 90 y 96 lesiones en los pies, respectivamente.
Como en el caso de la semana pasada, con el joven que murió por neurocisticercosis en India, la tungiasis pertenece a la familia de enfermedades tropicales desatendidas, un grupo de infecciones que se encuentran particularmente en climas tropicales concentrados en zonas de pobreza extrema y que afecta a millones de personas. Como tal, la OMS ha convertido en una prioridad abordar este tipo de enfermedades. [New England Journal of Medicine vía IFLScience]