La mejor manera de prevenir la resaca es no beber en exceso, pero si estás leyendo esto probablemente sea demasiado tarde. Existen muchos remedios caseros para mitigar la resaca. Esto es lo que la ciencia dice sobre algunos de los más populares.
Beber (mucha) agua
Existe la creencia de que la resaca se debe a la deshidratación y que simplemente bebiendo agua podemos revertir sus síntomas. Esto es cierto solo en parte. El alcohol es un diurético. En otras palabras, nos hace ir más al baño y eliminar más agua. Si además nos hemos pasado bebiendo y hemos terminado la noche con vómitos o diarrea habremos perdido aún más fluidos.
Beber agua es fundamental para recuperarse, pero no cura la resaca. Eso sí, alivia algunos síntomas como la boca seca, el dolor de cabeza leve, o la debilidad. Tan solo tenemos que tener en cuenta que con el agua perdemos electrolitos y hay que recuperarlos. Si es posible es mejor beber alguna bebida isotónica o agua mezclada con sales (bicarbonato).
Comida grasienta
Algunos recomiendan combatir la resaca con un copioso desayuno a base de alimentos ricos en grasa. ¿Pueden los huevos con bacon salvarte de la resaca? De nuevo, lo cierto es que no del todo. Algunos alimentos como los huevos son ricos en un aminoácido llamado cisteína. Existen estudios que aseguran que la cisteína ayuda a neutralizar el acetaldehído, una de las sustancias tóxicas que llenan nuestro organismo tras una ingesta copiosa de alcohol. En realidad no existen suficientes estudios al respecto, pero un buen desayuno no te hará daño.
Café
Beber mucho alcohol hace que duermas peor y por tanto te levantes más cansado y aturdido. La cafeína ayuda a recuperar el estado de alerta en parte, pero no sirve para nada más. Considera también que quizá un café solo sin más alimentos quizá no es lo que más conviene a tu estómago.
Beber más alcohol
Existe el mito de que una última copa al día siguiente elimina la resaca porque de alguna forma alivia el síndrome de abstinencia en el cerebro. No solo es falso, sino que puede ser peligroso. Durante la resaca, los órganos de nuestro cuerpo se están recuperando del daño sufrido por la ingesta excesiva de alcohol, y recibir más alcohol es lo último que necesitan. Es por eso que los médicos recomiendan no beber más alcohol hasta pasadas al menos 48 horas.
Tomar medicinas
Hay fármacos que dicen curar la resaca, pero lo cierto es que no hay ningún estudio farmacológico que los avale al 100%. Quizá puedan aliviar algunos de sus síntomas, pero todo lo demás es puro marketing. En cuanto al habitual ibuprofeno, paracetamol o acetaminofen, la realidad es que no curan la resaca. Pueden aliviar un dolor de cabeza, pero no es buena idea tomarlos inmediatamente después de beber alcohol porque todos ellos se reciclan en el hígado y estaremos sobrecargando nuestro órgano. Si el dolor de cabeza es insoportable es mejor tomar estos fármacos bien entrada la mañana siguiente. [vía The Conversation]