A estas alturas habrás oído hablar de sobra de las Bitcoins. Sin embargo, hay algo menos conocido pero igual de fascinante: ¿cómo se obtienen estas monedas virtuales? La respuesta es tan sencilla como compleja a la vez: "minándolas", utilizando un ordenador para resolver un problema criptográfico de forma automática. Y aquí está lo interesante: cuanto más potente sea el ordenador, más rápido podrás crear Bitcoins. Debajo te mostramos las gigantescas máquinas que algunos están utilizando para ser el mejor (y el más rápido) en la minería de Bitcoins.
Lo que empezó como un pasatiempo cuando nacieron las Bitcoins en el 2009, se ha convertido ahora en algo muy profesional. Antes podías minar Bitcoins con un ordenador normal y corriente de CPU intermedia. Antes, como ahora, estas monedas se obtenían utilizando el poder de computación de la CPU para resolver un problema criptográfico complejo. Si tu ordenador era lo suficientemente potente para resolverlo, podías crear Bitcoins y comprar y vender. Y lo podías hacer desde el ordenador de casa, la biblioteca o la oficina. Lo dejabas calculando, y listo.
Hoy en día, sin embargo, la popularidad de las Bitcoin se ha disparado a la par que su valor y hay gente que utiliza clusters de ordenadores de hasta 150.000 dólares de valor. El resultado son máquinas gigantescas, no solo en tamaño, coste y poder de computación, también en consumo energético.
La forma en la que funcionan el mercado de las Bitcoin es autorregulándose. El sistema crea un problema criptográfico cuya dificultad se ajusta a la demanda para que cada 10 minutos surja un nuevo bloque de monedas. Una CPU media puede ejecutar 4 instrucciones por ciclo. Esto hasta ahora era suficiente si lo que querías era obtener unas pocas monedas y sacar poco dinero. Pero si quieres ir a lo grande, necesitas más músculo.
Para conseguirlo, muchos "mineros" se dieron cuenta que podían utilizar la unidad de procesamiento gráfico o GPU de sus ordenadores y ejecutar 3.200 instrucciones por ciclo. Y como minar Bitcoins consiste en una tarea más bien repetitiva donde lo que importa es el volumen, la potencia, más que la inteligencia del sistema, en poco tiempo muchos empezaron a crear enormes ordenadores para acumular todo el poder de CPU y GPU posible con un solo objetivo: minar Bitcoins.
Un ejemplo es el de la foto debajo. Se trata de una multi-GPU en una sala alquilada con su propio sistema de enfriado incorporado. Es de finales de 2011, o sea que ahora las hay mucho más potentes y sofisticadas.
La lógica que la gente está aplicando aquí es sencilla: dos GPUs es mejor que una, y dos docenas, mejor que una. Pero cuando se empiezan a construir semejantes máquinas, surgen otros problemas, como encontrar el espacio, mantener los sistemas refrigerados o los costes de la electricidad. Y es justo este último punto el que ha hecho que los "mineros" empiecen a usar otros sistemas llamados Field-Programmable Gate Arrays o FPGAs.
Los FPGAs son equipos generalmente pensados para funcionar en super-ordenadores y grandes centros de datos. Sin embargo, gracias a la posibilidad de programar su poder de computación para que se ajuste a casi cualquier actividad, se están empezando a utilizar para minar Bitcoins.
Un ejemplo, debajo: se trata de un FPGA de 8 núcleos preconfigurado. Cuesta unos 2.000 dólares cuando se lanzó el pasado enero, pero es ya muy inferior al Avalon ASIC que se lanzó el mes siguiente con 60 veces más poder de computación.
El salto de las GPUs a las FPGAs no trajo un incremento de potencia tan grande como de las CPUs a las GPUs, pero sí un interesante aumento y, sobre todo, un ahorro en electricidad. Aunque nada comparado con lo que ha supuesto la siguiente super-máquina para minar Bitcoins: hardware especializado concebido exclusivamente para esa tarea.
Estos son los conocidos como Application-Specific Integrated o ASICs que los "mineros" más profesionales empezaron a utilizar hace solo dos meses. Ofrecen 100 veces más poder de minería de monedas que las FPGA y a la vez consumen menos. En los ASICs el procesador, el silicio, está adaptado específicamente a esta tarea, por lo que es casi imposible que los siguientes modelos sean más potentes en poder de computación. Las ventajas futuras vendrán en ahorros de energía.
El de la foto de arriba es el Avalon ASIC. Ahora mismo, es la mejor máquina que existe para minar Bitcoins, ya que ha sido diseñada desde el principio al final justo para eso. No puede hacer otra cosa, pero nadie le puede batir. Cuesta en torno a los 6.800 dólares y supone una especie de revolución en la minería de las Bitcoins. Ahora ya lo sabemos: a grandes burbujas, grandes máquinas detrás.
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