A lo citius, altius fortius Apple renueva cada año el iPhone con adjetivos que suelen acompañarse de palabras como más, mejor y superior. Este año el iPhone 6s no es una excepción, es más rápido, tiene una cámara mejor y una construcción superior. Tiene también fallos, un humilde recordatorio de que excelencia nunca significa perfección. Este es su análisis.
Qué es
El iPhone 6s es el décimo modelo de iPhone hasta la fecha. La S, en los modelos de iPhone, indica una actualización bianual a los modelos que llegan con salto de número y normalmente son más disruptivos (en nuestro caso, el iPhone 6).
Incorpora el procesador A9 (un dual-core a1,84 Ghz), 2 GB de RAM, almacenamiento de 16, 64 y 128 GB. Una cámara trasera de 12 megapixeles y una frontal de 5, Wi-Fi, Bluetooth y la mayor cantidad de bandas LTE que puedes encontrar en un teléfono.
La batería es de 1715 mAh. Viene en cuatro colores (Gris espacial, Plata, Oro y Oro Rosa) y en dos tamaños de pantalla: el iPhone 6 tiene una pantalla de 4,7 pulgadas 750 x 1334 pixels (con ~326 píxeles por pulgada) y el iPhone 6s Plus una pantalla de 5,5 pulgadas 1080 x 1920 pixels (unos ~401 píxeles por pulgada)
3D Touch (¡Ajá!)
La novedad más importante del iPhone 6s este año es una que hereda directamente del reloj, el Apple Watch, y que ya estaba también en algunos MacBooks. Apple lo llama 3D Touch y la idea es que podamos interactuar de más maneras que simplemente tocando una pantalla, ahora podemos apretar su superficie.
Dicho rápido: el iPhone 6s sabe y detecta la fuerza contra la que tus dedos se aprietan contra su preciado cristal. Eso abre un interesante abanico de posibilidades. Algunos de los más útiles: si apretamos sobre el icono de determinadas aplicaciones se despliegan una serie de acciones rápidas, por ejemplo. En WhatsApp permite iniciar rápidamente un nuevo chat o buscar una conversación. En Safari, en cambio, podemos apretar un link para que se abra una pequeña ventana con la previsualización de la página web a la que dirige. En Mail sucede con los distintos correos. Funciona también con los perfiles de Instagram, o con las fotos que enviamos en Mensajes.
Si apretamos en el lateral izquierdo y deslizamos hacia la derecha también podemos abrir de manera ágil la multitarea, es un gesto que al principio parece irregular pero al que solo cuesta pillarle el punto. Una vez conseguido, es casi adictivo. El teclado también se puede transformar en un trackpad parecido al de un portátil apretando con firmeza en el mismo.
Interactuar con el iPhone ya no es sólo una experiencia horizontal, sino también vertical, multiplicando las posibilidades.
3D Touch es una funcionalidad genial salpicada con dos importantes peros: por un lado solo está disponible en algunas de las aplicaciones nativas que trae el iPhone (no en todas), en las de terceros hace falta que cada desarrollador lo habilite particularmente. Por otro, el resultado hasta ahora es un poco irregular, algunas aplicaciones como Telegram sí soportan la previsualización de links pero no las imágenes por ejemplo, otras en cambio omiten la funcionalidad por completo. El último detalle es que hace falta acostumbrarse a ello, hace falta un esfuerzo consciente y constante para acordarse, por ejemplo, que ahora es mucho más útil apretar un link y consultarlo rápidamente que directamente tocar y acceder al navegador.
Oye, Siri
Siri es el asistente por voz de Apple. Es genial, pero con una pega importante: como sucede con 3D Touch muchas veces “cuesta” acordarse de que está ahí. Además tenía una fricción intrínseca, para invocarla hace falta apretar el botón de inicio. Con el iPhone 6 ese requerimiento se evitó parcialmente, si el teléfono estaba conectado a un cargador podíamos decir “Oye, Siri” y el asistente se activaría pronto y solícito. En el caso del iPhone 6s esa limitación se ha ido del todo, basta con decir “Oye, Siri” mientras el teléfono reposa en la mesa, por ejemplo, para que entre en acción y le preguntemos lo que necesitamos. Sirve para alarmas, recordatorios, búsquedas, definiciones, resultados deportivos...
De nuevo, requiere un periodo de adaptación pero ahora que Siri está únicamente a un comando de voz de distancia mi uso se ha multiplicado varios enteros.
La cámara
La cámara del iPhone 6 era muy buena, y la del iPhone 6s ahora es todavía mejor. ¿Cómo de mejor? No significativamente mejor, no tan mejor como para echarse las manos a la cabeza, pero sí mejor. El estabilizador óptico con el que cuenta el iPhone 6s Plus (no así el 6s normal) cumple su función y las fotos con baja luminosidad son sensiblemente mejores. Ahora, cuando tomamos un selfie, la pantalla se ilumina en blanco simulando un flash y mejorando exponencialmente las fotos que tomábamos con modelos anteriores. Que la cámara frontal ahora tenga 5 Mpx también ayuda, bastante.
En general las fotos tomadas con el iPhone 6s son las mejores que se han podido tomar nunca con un iPhone. Nada nuevo hasta aquí. No ocurre lo mismo con la competencia, por primera vez en años la cámara del iPhone no es sensiblemente superior a la del resto, si no que simplemente está a la altura, en algunos aspectos destaca y en otros se queda atrás. El resultado global, en cualquier caso, es el mismo: una de las mejores cámaras que puedes llevar en el bolsillo. Tomar fotos con el iPhone 6s es una gozada. Fin.
Macro.
Profundidad de campo
Toma nocturna. Puedes usar la lupa de la esquina superior izquierda de la imagen para ver mejor los detalles.
Toledo, una ciudad muy bonita. Fotografía retocada con los ajustes nativos de iOS.
Lo que sí no es igual es una nueva funcionalidad exclusiva del iPhone 6s llamada Live Photos. Live Photos, llevado a la práctica, tiene en realidad un efecto muy parecido al de las fotos animadas de Harry Potter. Lo que hace el iPhone es tomar un fragmento de vídeo “antes” de que apretemos el disparador y otro poco después. Una vez en el carrete, y apretando la pantalla mediante 3D Touch, la foto cobra vida y aparece una animación con sonido. Cuesta pillarle el punto, y no es una funcionalidad útil para todas y cada una de las situaciones, pero con objetos en movimiento (cascadas, tráfico...), retratos y paisajes es una función genial. No, Apple no ha sido la primera aquí, y probablemente no será la última, pero la manera de integrarlo (a un simple toque de distancia) hacen el resto.
La cámara del iPhone 6s también graba vídeo a 4K. Es un hito importante, pero sólo debería preocuparte en dos casos bien diferenciados: si tienes una televisión o monitor 4K (todavía no son lo habitual) o si piensas inmortalizar el momento y sabes que en un futuro querrás revivirlo en 4K. Un minuto de vídeo a 4K ocupa unos 375 MB de memoria, la segunda mejor opción (1080p a 60p) unos 200. Mi opinión es que dada la fluidez increíble que aporta esta última merece la pena, por el momento, utilizar el 4K solo en situaciones concretas.
16 GB sí, 16 GB no
El modelo básico de iPhone viene con 16 GB. Mucho se ha especulado, teorizado y muchas vestiduras se han rasgado sobre este asunto. El debate, en cualquier caso, está claro: si eres un usuario avezado en asuntos tecnológicos (y leyendo Gizmodo en Español hay un alto número de posibilidades de que lo seas) que va a usar su iPhone en el sentido amplio de la palabra, desde juegos hasta vídeos en 4K, 16 GB son simplemente insuficientes. Ridículos. Si no, si es un regalo o si el iPhone va a parar a una persona que simplemente quiere un teléfono premium los 16 GB irán justos, pero bastarán.
El drama de los 16 GB lo explicamos a fondo aquí.
Trivia
- Touch ID: ahora es rápido, muy rápido. Apple dice que dos veces más, pero en mi opinión se están quedando cortos. Es tan rápido que en ocasiones el teléfono ha “despertado” directamente en el menú con las aplicaciones, tan rápido que a menudo cuesta ver las notificaciones en la pantalla de bloqueo.
- Batería: el iPhone 6s tiene menos batería que el iPhone 6, pero consume la energía de manera más eficiente. El resultado global es, en cualquier caso, muy similar.
- iPhone 6 vs iPhone 6 Plus: es un debate que este año se reaviva. En mi opinión: compra el Plus por la batería y la pantalla maravillosa, el 6 para todo lo demás. Con el 6 Plus he llegado a pasar dos días y una noche entre medias sin pasar por el cargador, y eso eso es genial.
- Vibrador: no lo he mencionado antes pero 3D Touch “vibra” de vuelta según el grado de presión en la pantalla. Para conseguir esto Apple ha cambiado el motor de vibración del terminal, uno que se parece mucho al que llevaba el iPhone 4s en su momento. Es más rotundo, más potente, más agradable.
- Oro Rosa es un color que despertará sensaciones polarizadas. O lo amas o lo odias. Si te parece feo en fotos, sí, no hay mucho cambio a verlo en persona. Te va a seguir pareciendo feo. Si dudas, lo más probable es que te acabe conquistando.
- Tiene 2 GB de RAM, y la fluidez del sistema se deja querer. Vuela.
- La carcasa es de un nuevo aluminio con respecto al iPhone 6. ¿Se nota? Chico, vaya que sí se nota, tanto en el tacto como en la resistencia a arañazos, golpes y otras inclemencias.
- Es resistente al agua, más o menos.
Nos gusta
El eslogan de Apple para el iPhone 6s es “lo único que cambia es que todo cambia” y, guardando las distancias marketinianas, la verdad es que se aproxima bastante. Apple ha tocado muchas partes del sistema: el procesador, la RAM, la cámara, la pantalla y cuando todas juegan de manera conjunta el resultado es soberbio. Yendo a lo concreto:
- 3D Touch: le falta un hervor, pero es útil y divertido de usar.
- Live Photos: falta por ver si se popularizan, pero usadas con cabeza el resultado es fantástico.
- Touch ID: en serio, vuela.
- La cámara
No nos gusta
- 16 GB: Esto va a confundir a tanta gente.
- Sonido: los altavoces del iPhone siguen siendo algo mediocres.
- Batería: esa eterna deuda, aquí continúa pendiente.
“Es que yo ya tengo un iPhone 6”
El caso particular que se repite año tras año. En mi opinión: no merece la pena. Por qué: el salto en la cámara es apreciable pero no drástico. 3D Touch es útil desde ya pero aún faltan unos meses para que lo sea plenamente. Salvo casos raros, es improbable que tu iPhone 6 vaya lento, así que tampoco notarás tanto salto en la fluidez. Dicho eso, y teniendo en cuenta el dinero que cuesta, sí, es un teléfono mejor que el que tienes ahora, no, no es más bonito, es igual (excepto el Oro Rosa), sí, es más nuevo, sí, es más cool porque es más nuevo. Lo que va después es una elección personal.
¿Me lo compro?
El iPhone siempre genera un debate absurdo y ridículo entre detractores y partidarios pero la realidad es que simplemente es el mejor teléfono que puedes comprar ahora mismo. Sistemas operativos aparte, en abril lo era el Galaxy S6 y en junio el LG G4. La tecnología es así.
El iPhone 6s es un teléfono redondo, que no perfecto, tiene sus fallos arriba mencionados pero Apple ha sabido, una vez más, crear un producto que coge lo que ya era bueno y transformarlo en algo todavía superior. Me parece también la mejor serie “S” (del iPhone 3GS, 4S y 5S) de todas hasta la fecha y la que introduce los cambios más significativos. 3D Touch probablemente acabe definiendo la manera en la que interactuamos con nuestros dispositivos de aquí a un tiempo. Las mejoras de iOS 9 unidos a esos 2 GB de RAM también hacen que el teléfono se sienta muy, muy rápido.
El iPhone 6s no es un teléfono perfecto, porque la perfección (por suerte) no existe, pero al momento de escribir estas líneas es lo que más se le parece. Que siga siendo así.
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