
Escribo este post con la tristeza del que se sabe en minoría, pero las minorías también tenemos derecho a expresarnos. Estimados fabricantes de móviles, por favor, por vuestra madre, no abandonéis la moda de las cámaras delanteras plegables. Son lo mejor desde el AMOLED.
El mes pasado estuve probando el Oppo Reno 10X. Una de sus características más destacables es que tiene la cámara delantera oculta en una pestaña que se despliega con un movimiento basculante. Ahora estoy probando el OnePlus 7 Pro, que tiene una cámara motorizada que emerge de una pequeña pestaña en el borde superior.
No podría ser más feliz.

Soy consciente de todos los problemas asociados a las cámaras abatibles motorizadas. Todos los elementos mecánicos sufren de más desgaste y son más susceptibles de averiarse. Un compartimento de ese tipo hace más difícil proteger el móvil contra el agua y complica mucho las cosas para cualquier sistema de reconocimiento facial. Soy consciente de todo eso, pero me he enamorado irremisiblemente de la pantalla sin notch, ni bordes, ni agujero, y se que ahora me va a ser muy difícil volver atrás.
Cuando Apple mostró al mundo el primer móvil con notch supe que era el principio de una de esas tendencias que debes asumir como si fuera una enfermedad crónica. No te va a matar, pero es un fastidio y vas a tener que vivir con él. El notch dio paso a una idea probablemente peor: el agujero en pantalla. De nuevo, no es algo terrible pero... ¡ugh! Casi puedo imaginarme a un ingeniero en algún laboratorio lejano mirando cómo otro trata de situar una cámara en relación a una pantalla y diciendo: “Tengo una idea. Sujétame la birra.”
Se da la circunstancia, además, de que no soy una persona demasiado aficionada a los selfies. Si tuviera que calcular un porcentaje, diría que los selfies son apenas un 5% de las fotos que tomo. Sí, lo se. Vete a decirle eso a la generación de Instagram y a todos los influencers, pero para mí una cámara plegable es la solución ideal porque no voy a desgastar mucho su mecanismo. A cambio de ello disfruto de una superficie visual regular, sin obstáculos ni agujeros, ni bordes gruesos. Tiene que haber más gente a la que le importe más una pantalla perfecta que tomar muchos selfies.
Es posible que las cámaras abatibles sean una de esas tendencias que no triunfan por ser una solución demasiado complicada. Cruzo los dedos para que no sea así. Si no has tenido la oportunidad de probar un móvil con esta tecnología ve a un mall de electrónica y hazlo. Sí, estoy tratando de hacer nuevos adeptos y fundaré una secta si es necesario. El fin bien lo merece.