Es posible que te haya llegado el vídeo a través de redes sociales. En caso contrario, te mostramos varias secuencias de la que probablemente sea la mejor escena de acción que hayamos visto en mucho tiempo, si no fuera porque desgraciadamente ocurrió hace unas semanas en una carretera de Sudáfrica.
Lo ocurrido tuvo lugar el 22 de abril y muestra el intento de robo de un vehículo CIT blindado. Al comienzo del clip vemos a dos guardias de seguridad en una carretera de Pretoria, Sudáfrica, alrededor de las 10:25 de la mañana. El conductor, Leo Prinsloo, conduce por la autopista N4 con un compañero que no ha sido identificado.
Tras algunas comprobaciones en los espejos del auto, Prinsloo parece sentir que algo anda mal. De repente, una lluvia de disparos impactan en el cristal del conductor. Las ventanas a prueba de balas las detienen mientras Prinsloo conduce a través del tráfico, embistiendo a dos vehículos, al menos uno que transportaba a los posibles ladrones, en el proceso. Veamos la secuencia:
Obviamente, Prinsloo no es un cualquiera. Se trata de un ex miembro de la Fuerza de Tarea Especial del Servicio de Policía de Sudáfrica, un grupo de operaciones especiales dentro del SAPS. Este equipo funciona como una organización de rescate de rehenes y lucha contra el terrorismo, capacitada para hacer frente a amenazas de alto riesgo en tierra, mar y aire.
En este caso, la experiencia y frialdad con la que maneja la situación resulta primordial. En cuanto al pasajero y compañero, se ve incapaz y superado para devolver el fuego enemigo, pero tampoco parece que haya mucho que pueda hacer además de seguir las órdenes de Prinsloo.
Sea como fuere, ninguno de los dos resultaron heridos en el intento de robo, aunque los sospechosos siguen a la fuga. El auto blindado que llevaba el dinero era un Toyota Land Cruiser Serie 70 blindado. [YouTube]