En noviembre de 2014, la Agencia Espacial Europea hizo historia al posar por primera vez una sonda sobre un cometa, pero el aterrizaje de ese módulo llamado Philae fue tan accidentado que se perdió fuera de la vista. Casi dos años después, la ESA por fin ha encontrado a Philae. Está en la foto sobre estas líneas. ¿La has visto ya?
Si te has rendido, solo tienes que mirar la solución más abajo. El módulo Philae ha aparecido en el fondo de una grieta oscura. Ha sido la propia cámara de alta definición OSIRIS de Rosetta la que lo ha localizado en una foto tomada a solo 2,7 km de altura. En la imagen, que tiene una resolución de 5 centímetros por pixel, se aprecia perfectamente la orientación del módulo.
Desde que Philae cayó en esa grieta ha estado prácticamente inactivo debido a que sus paneles solares no lograban captar la suficiente luz como para cargar las baterías y operar con normalidad. Su única actividad ha consistido en contactos esporádicos con Rosetta. La imagen del módulo permite confirmar la trayectoria que tuvo al aterrizar y explicar los problemas por los que ha pasado la misión. Además, el hallazgo llega en un momento providencial.
A medida que el cometa 67P se aleja del sol y se aproxima a Júpiter, la sonda tiene menos energía para funcionar. Por esa razón la misión Rosetta estaba pensada para terminar este mismo mes. El día 30 de septiembre la sonda de la que salió Philae realizará un último descenso controlado sobre el Cometa para recopilar todos los datos que pueda con su último aliento. Ambos dispositivos reposarán de forma definitiva sobre la superficie de 67P/Churyumov-Gerasimenko y acompañarán al cometa en su viaje fuera del Sistema Solar. Un final digno de una misión épica.[vía ESA]