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El diseño es espectacular, con varias terrazas superpuestas que generan el efecto óptico de varias cajas apiladas ligeramente inclinadas. La parte que pega a la torre actual, eso sí, es completamente recta y paralela para generar el mismo efecto que en su día dibujaban las Torres Gemelas sobre el skyline de Manhattan. Medirá 408 metros y tendrá 80 plantas.

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¿Por qué esa peculiar forma como si fuesen cajas de zapatos amontonadas? Son un total de 7, y tienen que ver con los edificios característicos de Tribeca y la parte baja de Manhattan, el lugar donde se encontrará la futura torre. Allí todo son edificios bajos, herederos del diseño de un Nueva York más industrial y distinto al de hoy en día. Como homenaje, cada uno de esos bloques simboliza la unión de todos esos edificios levantándose hacia el cielo. Bonito y poético de ese modo como solo la arquitectura puede ser poética, quizá. Sus críticos,que apuntan a que es demasiado diferente al One World Trade Center y que “rompe” con los edificios circundantes.

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Imágenes: WIRED

En cada escalón, la parte que mira hacia arriba estará cubierta por terrazas llenas de vegetación que, de nuevo de manera simbólica, propagan el verdor en torno a la capilla de St Paul, colindante con el edificio. La capilla de St Paul es la iglesia más antigua que aún sigue en pie en la Gran Manzana. También es una referencia a los lofts y las terrazas con jardines, habituales en Tribeca.

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En la parte inferior de los escalones, sin embargo, Bjarke Ingels ha colocado paneles con las noticias de ultima hora. Por un lado, recuerdan mucho a los míticos junto a la sede del New York Times en pleno Times Square y por otro son una referencia a la empresa que será una de las principales inquilinas del inmueble, la gigantesca News Corp., de Rupert Murdoch.

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El diseño ha sido completamente aprobado, pero no sin disputas y discrepancias incluso dentro del propio estudio de arquitectura, en particular a lo referente con su impacto en los edificios y ubicaciones que quedarán alrededor. El apartado más polémico lo protagoniza el monumento a las víctimas del 11-S que se ubica donde antes se levantaban las Torres Gemelas y por tanto justo al lado de la futura torre. Es un edificio hermoso, pero estridente a su manera.

Se calcula que estará terminado en unos 5 o 6 años, para 2021, cuando se cumpla el vigésimo aniversario de los ataques. Puede verse el resto de fotografías y la información al completo en el especial de WIRED.

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