Las pantallas o barreras antirruido son una solución muy común para proteger las urbanizaciones cercanas a las carreteras del ruido de los automóviles y camiones que pasan zumbando. Pero, ¿y si te dijera que no protegen del ruido demasiado bien y que incluso pueden amplificarlo?
En teoría, las barreras acústicas tienen sentido, ya que la construcción de un muro de hormigón gigante entre la carretera y la propiedad cercana bloquea el ruido al otro lado de la pared. Pero los expertos en acústica dicen que los problemas comienzan después de eso.
Echa un vistazo a este gráfico producido por el Departamento de Transporte de Wisconsin y descubierto por Undark en su reciente inmersión profunda en el tema:
El gráfico muestra lo que cabe suponer: que los mayores beneficiarios de las barreras son los que están más cerca de ellas. Pero lo más interesante es que, si vives lejos, en lugar de disminuir el ruido las barreras podrían amplificarlo.
Según Undark:
Puesto que el ruido viaja en ondas, y no en líneas rectas, los sonidos pueden sobrepasar las paredes. Es por ello que, incluso con barreras de 5 metros de altura, las casas a varias calles de distancia pueden oír la autopista. Parte de la onda de sonido se absorbe, parte se refleja lejos de la pared y parte se transmite a través de, explica [Mariano Berrios, coordinador de programas ambientales en el Departamento de Transporte de Florida]. “La mayor parte va por encima de la barrera y se difracta, llegando al receptor”, es decir, a los oídos de un residente.
Esto es especialmente problemático durante ciertas condiciones climáticas. Cuando la firma consultora Bowlby & Associates, en Franklin, Tennessee, midió los sonidos alrededor de una carretera en un estudio aún por publicarse, descubrió que los residentes que se encontraban a cientos de metros de la autopista podían oír sonidos unos 5 decibelios más fuertes si soplaba el viento hacia ellos, dijo Darlene D. Reiter, la presidenta de la firma.
El tiempo, sin embargo, no es tomado en cuenta por las regulaciones. El modelo de ruido “asume condiciones neutrales, sin viento y sin efectos de temperatura, cuando en realidad eso ocurre solo ocasionalmente”, dijo Reiter. En las primeras horas de la mañana, si el suelo está frío pero el aire se calienta, por ejemplo, el sonido que normalmente se empujaría hacia arriba se refracta hacia abajo, causando que las casas que se encuentren a 150 o 300 metros de la carretera lo oigan fuerte.
Los que viven en colinas o cerca de las salidas de la autopista a veces encuentran que el ruido empeora una vez que se ha instalado la barrera. Un hueco que fue planeado para construir una salida en la autopista cerca de su casa de Nueva Orleans hizo que el ruido aumentara sustancialmente en el patio trasero del abogado Harry Molaison. Aunque su casa está aproximadamente a 150 metros de la vía de servicio que lleva a la interestatal, “tienes todo este sonido que rebota de una pared paralela a otra”, dijo.
En Estados Unidos, muchas barreras se fabrican en hormigón y cuestan más de $2 millones por milla. Solo en 2013 se invirtieron unos $6000 millones en ellas, pero, para mí, la cifra más asombrosa es que algunas barreras cuestan hasta $92.000 por hogar impactado. En muchos lugares de este país, con $92.000 puedes comprar dos o tres casas.
¿Por qué los estados siguen construyendo barreras? Porque la Administración Federal de Carreteras dice que los estados “deben implementar” medidas de reducción de ruido “donde sea razonable”, y las únicas medidas de reducción de ruido que los federales financian son barreras acústicas, incluso aunque los expertos hayan dicho que los pavimentos más silenciosos serían un mejor uso de los fondos.
Aquí hay un breve video que muestra la gran diferencia que puede hacer incluso un pavimento ligeramente más silencioso:
Pero los pavimentos son solo una posible solución. Aquí hay otra diferente llamada 4Silence que ha sido desarrollada en los Países Bajos. El video dice que resuelve la contaminación acústica a través de rendijas a lo largo del camino:
Y aquí hay una tercera solución, que es una pared fea como el demonio, pero que absorbe el sonido en lugar de reflejarlo como el hormigón o el metal:
No hay escasez de alternativas, aunque la estructura de costes continúe incentivando las opciones más estúpidas.
También debería decirse que si eliges vivir cerca de una interestatal, probablemente deberías esperar algo de ruido, aunque no todos pueden elegir dónde vivir, y la ubicuidad de las autopistas en las ciudades significa que a veces son inevitables. Aunque los coches eléctricos sean generalmente más silenciosos que los vehículos de combustión, son los neumáticos los que hacen más ruido en las carreteras, y no en el tren motriz, lo que significa que nuestro futuro eléctrico será igual de ruidoso.
¿La solución? La solución, como siempre, es el transporte colectivo.