El pasado viernes 16 de febrero un terremoto con magnitud de 7,2 y epicentro en la costa de Oaxaca sacudió más de 50 municipios en México, pero aunque no ocasionó grandes daños materiales sí tuvo otra consecuencia que tiene al estado de Oaxaca muy preocupado: se han secado las aguas termales de Atotonilco.
Estas famosas aguas termales en el estado de Oaxaca suponen el sustento de un gran número de familias en el pueblo de Santiago Jamiltepec, además de ser un destino típico de peregrinación religiosa. Las lagunas más pequeñas se han secado por completo, mientras que el nivel del agua de las más grandes ha bajado de manera considerable y ya no es tan cristalina como era antes del sismo.
Las autoridades todavía no han determinado el motivo exacto de la sequía en las aguas termales de Atotonilco, y aseguran que antes de dedicarse a estudiar el caso deben terminar de atender las emergencias y daños que ocasionaron el terremoto y el accidente aéreo que ocurrió el mismo día, el cual provocó la muerte de 13 personas. Por ahora, empleados del gobierno han estado escarbando para intentar encontrar la fuente natural dela que provenía el agua que alimenta una de las lagunas. [vía El País / Milenio]