Si el año pasado se había marcado como “malo”, este año los expertos han anunciado que la Gran Barrera de Arrecifes se encuentra en “fase terminal”. Un desastre producido por el aumento de las temperaturas y los dos años consecutivos de blanqueo coralino. Las consecuencias podrían ser irreversibles.
La Gran Barrera de Arrecife es el mayor arrecife de coral del mundo. Su ubicación se encuentra en el mar del Coral, frente a la costa de Queensland (Australia) y se extiende sobre unos 2.600 kilómetros de longitud, de hecho se puede ver desde el espacio.
Este enclave mágico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es el hogar de más de 1.500 especies de peces, 400 tipos de coral o 4.000 variedades de molusco. Quizá por ello hay quién lo llama el ser animal vivo más grande del planeta. Por ello no es de extrañar que los investigadores hablen en términos drásticos sobre el deterioro que sufre la Gran Barrera.
Unos problemas que comenzaron en la década de 1990 a raíz del doble impacto del calentamiento del agua del mar y el aumento de su acidez debido a la presencia de dióxido de carbono en la atmósfera. Ahora y tras el sucesivo blanqueamiento del coral en años consecutivos ha llevado a los científicos a alertar del daño de dos tercios del enclave.
Tal y como explican los investigadores, el blanqueamiento (o la pérdida de algas) afecta a un tramo de 1.500 kilómetros del arrecife. La última sección dañada se concentra en la sección central, mientras que el blanqueo del año pasado afectó principalmente a la zona norte.
Los expertos temen que la proximidad de estos dos eventos ofrecerá a los corales dañados muy pocas oportunidades de recuperarse. Según explica el profesor Terry Hughes, de la Universidad James Cook:
Los gobiernos deben abordar urgentemente el cambio climático para prevenir el blanqueo. Desde 1998 hemos visto cuatro de estos eventos y la brecha entre ellos ha variado sustancialmente, sin duda esta es la brecha más corta que hemos visto hasta ahora.
Cuanto antes tomemos medidas sobre las emisiones globales de gases de efecto invernadero y la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables, mejor.
En total fueron evaluados casi 800 arrecifes de coral a lo largo de 8.000 kilómetros. Los resultados mostraron que actualmente la sección sur es la única que ha salido relativamente indemne. Para otro de los investigadores, el profesor James Kerry, el “daño no tiene precedentes”. Según el profesor:
Si nos fijamos en los históricos, para aquellos arrecifes que fueron golpeados dos años seguidos es un doble golpe y no han tenido la oportunidad de recuperarse de los eventos del año anterior.
Explicación del blanqueamiento coralino
El blanqueamiento del coral es causado por el aumento de la temperatura del agua resultante de dos corrientes cálidas naturales. Además se trata de un proceso que los investigadores enlazan con el cambio climático provocado por el hombre, ya que los océanos están absorbiendo alrededor del 93% del aumento del calor de la Tierra. El blanqueo ocurre cuando los corales bajo estrés expulsan las algas conocidas como zooxanthellae, las mismas que les dan color.
¿Podrían salvarse? Lo cierto es que si vuelven las condiciones normales los corales podrían recuperarse, pero estaríamos hablando de décadas, y si el estrés continúa los corales pueden morir.
Por si esto fuera poco los expertos también recuerdan que el desastre actual se ha dado sin la ayuda de el fenómeno de El Niño, un patrón meteorológico previamente asociado con eventos de blanqueo.
Esta es la triste situación del espacio que contiene la mayor biodiversidad de todos los enclaves de Patrimonio Mundial. Un lugar de enorme importancia científica cuya situación debería asustar al planeta entero. [The Guardian]