
Su nombre completo es The Twilight Zone Tower of Terror, pero se la conoce popularmente solo como la torre del terror. Durante más de una década, esta atracción ha sido la estrella de varios parques Disney. Un reciente vídeo de Art of Engineering desgrana algunos de sus secretos para asustar.
En esencia, la torre del terror es una atracción de caída libre que deja caer a los visitantes por un pozo de trece pisos de altura. Pero antes de que llegue ese infartante descenso, los visitantes pasan por un circuito inmersivo en el que les van relatando una historia de terror con diferentes trucos que van sugestionando el cerebro para que la impresión final de la caída sea lo más intensa posible.
La Torre del Terror se inauguró en Disney’s Hollywood Studios, cerca de Orlando, Florida, en 1994. Desde entonces se la considera una maravilla de la ingenieria. Su éxito fue tal que existen tres versiones más, una en el parque California Adventure (2004), otra en Tokyo DisneySea (2006) y una tercera en Walt Disney Studios Paris (2007). En 2017, la versión original de la atracción en Orlando se rediseñó para adaptarla a la película Guardianes de la Galaxia. Su mecánica sigue siendo similar, solo que ambientada en el Universo Cinematográfico Marvel.
Juego de ascensores
La Torre del Terror tiene 60,7 metros de altura, con dos ascensores de caída libre situados en la torre principal. El resto del edificio, de 32 metros, alberga el circuito por el que pasan los visitantes y unos ascensores secundarios para entrar en él. Los pasajeros se sientan en los asientos de este ascensor, solo que no es un ascensor, sino un vehículo dentro de un elevador. La cabina se detiene en cada piso y las puertas se abren para mostrar escenas terroríficas relacionadas con la historia.
Perspectiva forzada y el fantasma de Pepper
El pasillo en el que tienen lugar estas escenas parece mucho más largo porque las paredes y el suelo están inclinados en una perspectiva forzada que engaña al ojo. En cuanto a los espectros que aparecen y desaparecen en este pasillo, están realizados con una centenaria técnica llamada Fantasma de Pepper. En esencia consiste en proyectar imágenes sobre una lámina de cristal en ángulo. La lámina de cristal es invisible en la penumbra, y los objetos proyectados sobre ella parecen reales.
Cables de fibra óptica
En algunos momentos, las luces de la estancia se oscurecen y los visitantes parecen flotar en el espacio. Este truco se realiza mediante cientos de pequeños cables de fibra óptica ocultos en paredes, suelo y techo.
Ascensores que se mueven en horizontal
Cuando las luces se apagan, la cabina del ascensor asciende hasta el último piso y se desplaza por un pasillo oscuro donde espejos sirven para proyectar más elementos de la historia. Las cabinas de ascensor se mueven guiadas por cables en el suelo.
Un sistema de desvíos permite gestionar cuatro cabinas de ascensor simultáneamente aunque solo hay dos de estos pasillos conocidos como la quinta dimensión. Para ese momento, los visitantes no saben ni en que piso están ni hacia dónde se están moviendo. La sensación de inmersión es casi perfecta.
Una caída de 27 metros
El vehículo entra en los ascensores principales de caída, donde cae libremente varias veces y vuelve a subir hasta la caída final. Aunque el edificio mide 60 metros, los sistemas de frenado y control mecánico hacen que la mayor caída que experimentan los pasajeros sea solo de 27 metros.

Los ascensores, diseñados por la empresa OTIS, están sujetos a las paredes del hueco mediante raíles. Por lo demás, son similares a los ascensores convencionales, solo que sus motores son mucho más potentes para poder subir y bajar la caja rápidamente. Todo el sistema es redundante por seguridad. En otras palabras, cada ascensor tiene dos motores y dos cables aunque solo necesita uno para operar.
Superando la gravedad
Uno de los trucos más geniales de la torre del terror es que sus ascensores no son de caída libre. Cada ascensor tiene un sistema de compensación unido a un contrapeso que se usa para tirar del cable hacia abajo cuando el ascensor “cae”. De esta manera, la sensación de caída es mucho más intensa porque su velocidad supera a la de la gravedad.
La Torre del Terror está diseñada para acoger cuatro vehículos simultáneamente en cada recorrido, y tiene dos recorridos gemelos, lo que se traduce en ocho vehículos funcionando todo el rato. La capacidad de la atracción es de unos 2.000 visitantes cada hora.
Las versiones de la torre del terror que sucedieron a la original han hecho algunos cambios para reducir el espacio necesario y aumentar la capacidad, pero en esencia el sistema es el mismo. Es una de las atracciones más espectaculares de la historia por su complejidad, y las nuevas tecnologías a buen seguro mejorarán aún más la experiencia.