
Lo que entendemos hoy por un teléfono de gama alta dista mucho de aquel iPhone 3G que conocimos en 2008 o su primer competidor con Android, el HTC Dream. Una de sus diferencias es el precio de venta.
La web Cuponation analizó el precio de lanzamiento en España de varias series de teléfonos considerados como gama alta (Google Pixel, HTC One M, HTC One U, Huawei Ascend P, iPhone, LG G, LG V, Moto X, Moto Z, Samsung Galaxy S, Xiaomi Mi, Xperia XZ, Xperia Z y OnePlus) y encontró que el precio promedio se había incrementado un 225% entre 2008 y 2018.
Según Cuponation, comprar un terminal de gama alta en 2008 costaba una media de 299 euros, mientras que el promedio del año pasado fue de 721,50 euros. De hecho, la tendencia podría ir a más con modelos de pantalla plegable, como el Samsung Galaxy Fold y el Huawei Mate X, cuyo precio de lanzamiento supera ampliamente los 2000 euros.

Si segregamos los datos por marcas, la más barata es Xiaomi, que el año pasado puso a la venta el Mi 8 por 499 euros. La segunda marca más barata en esta gama es OnePlus, que en 2018 lanzó al mercado el OnePlus 6T por 549 euros. Sin embargo, la tendencia para ambas es subir los precios (el OnePlus 6T duplicó el precio de lanzamiento del viejo OnePlus One).
Por otro lado, la marca históricamente más cara es Google Pixel (hay que tener en cuenta que es la más reciente y que el promedio no tiene en cuenta los Nexus). Le siguen las series de gama alta de Samsung, HTC y Apple.
Todo esto se puede poner en perspectiva con algunas consideraciones. El Samsung Galaxy S10 salió a la venta el mes pasado por 909 euros; hoy se puede encontrar en eBay por 655 euros y en la tienda oficial de Samsung en Amazon.es por 789 euros. En muchos casos, el precio de salida de un terminal no es representativo de lo que acaban pagando los usuarios.