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Mezhgorye, excavaciones en la montaña maligna

Bienvenidos a la República de Baskortostán, en la Federación Rusa. En la parte más meridional de la cordillera de los Urales se encuentra el Monte Yamantau, un macizo rocoso abundante en cuarzo de 1.640 metros de altura. Su nombre significa literalmente “Montaña maligna” en lengua Bashkir. La razón de este nombre se desconoce.

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En los años 70, el gobierno soviético comenzó varias excavaciones en Yamantau. Al principio se creía que eran minas, pero pronto las supuestas explotaciones de mineral se dotaron de tres guarniciones militares: Beloretsk-15, Beloretsk-16 y (no confirmado) Alkino-2. Los destacamentos se unieron en 1995. Había nacido la ciudad cerrada de Mezhgorye.

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La población (en realidad dos distritos separados 23 kilómetros) comenzó a llamar la atención fuera de Rusia en 1996. Un reportaje del New York Times basado en otro aparecido en el Pravda comenzó a hablar de una base subterránea masiva en la que trabajaban 30.000 personas y a la que llegaban varias vías de tren.

En una rueda de prensa concedida por el delegado del pueblo para la República de Baskortostán, Leonid Akimovich Tsirkunov, se desmentían todos los rumores. Según Tsirkunov, las excavaciones tenían como objeto construir un búnker para almacenar reservas de ropa y alimentos a los que recurrir en caso de catástrofe humanitaria.

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El delegado también explicaba que la roca extraída de Yamantau era muy apreciada por los constructores locales, y que se estaban construyendo plantas de tratamiento de aguas para preservar el medio ambiente. Finalmente, Tsirkunov tachó de falsos los rumores sobre altos niveles de radioactividad en la zona. Los militares de los destacamentos estaban simplemente ayudando en la construcción.

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La mano muerta

A la descripción realizada por Tsirkunov solo le faltan los unicornios cabalgando sobre arcoíris, pero en occidente las sospechas de que algo gordo se estaba cociendo en Mezhgorye eran cada vez mayores. En 1997, el congreso de Estados Unidos emitió una queja formal sobre Yamantau, pero el Ministro de Defensa ruso respondió que no tenían por costumbre ofrecer información sobre ese tipo de proyectos.

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En la actualidad, no existe ningún dato sobre qué hay bajo el monte Yamantau. Se ha llegado a especular que los rusos han excavado allí una ciudad subterránea con capacidad para 60.000 personas. Las hipótesis más moderadas apuntan a que se trata de un refugio para altos mandos rusos en caso de conflicto nuclear. No obstante, la mayor parte de hipótesis apuntan a que el complejo es un silo de misiles balísticos intercontinentales que forma parte del sistema Perimeter, también conocido como La Mano Muerta (Dead Hand).

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Perimeter era un sistema automatizado de lanzamiento de misiles pensado para contraatacar incluso aunque no quedara nadie vivo en Rusia para apretar el famoso botón rojo. La idea era que una red de sensores sísmicos, de radioactividad y de presión sirvieran para activar las armas sin intervención humana en caso de que detectaran una explosión nuclear en suelo soviético. Se supone que el sistema solo se activa en caso de crisis, pero no falta quien dice que está activo todo el tiempo. Lo único claro es que Perimeter existe o eso es, al menos, lo que aseguran desde el Kremlin.

Visitar Mezhgorye y Yamantau

Sencillamente, no es una buena idea. Mezhgorye sigue siendo una ciudad cerrada a extranjeros. La entrada requiere de una solicitud formal ante las autoridades locales rusas a través de una carta a la embajada, e incluso así lo más probable es que la solicitud sea denegada.

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Según explican en La Pizarra de Yuri, Los pocos montañeros locales federados que se han acercado al Yamantau advierten de que hay un amplio perímetro vigilado por tropas de asalto. Oficialmente, solo se puede subir hasta la menor de las dos cimas del Yamantau, conocida como Mashaki, y siempre a través de un sendero muy delimitado. La zona está también cerrada al tráfico aéreo. En la cima del Yamantau, un busto de Lenin es el único testigo mudo del misterio tras uno de los lugares más fascinantes del planeta.

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