
El ta-dum de Netflix es una de las marcas sonoras más sencillas y reconocibles del panorama audiovisual, pero tiene un problema: es demasiado corta para los cines. Así que, cuando Netflix estrenó Roma, de Alfonso Cuarón, en agosto de 2018, se dio cuenta de que necesitaba una intro extendida para salas de cine y la encargó nada menos que al compositor alemán Hans Zimmer.
Zimmer cuenta con un Oscar por su trabajo en la película El rey león, además de incontables reconocimientos por las bandas sonoras de Thelma & Louise, Rain man, Gladiator, The Dark Knight, Inception e Interstellar, entre otras películas.
El tema es que también hizo la banda sonora de una de las series más aclamadas de Netflix, The Crown. Y era tan “simple y elegante” que, según ha contado la directora de diseño de marca de Netflix, Tanya Kumar, en el podcast Twenty Thousand Hertz, Netflix la vio “perfecta” para incorporarla a su propia marca.
La compañía encargó al compositor una versión del “ta-dum” que se sintiera “explícitamente Netflix” pero, al mismo tiempo, tuviera una intención opuesta a la intro original, que era la brevedad. Una intro, en definitiva, más inmersiva y ostentosa, como lo que la gente espera ver en el cine antes de que empiece la película (piensa en THX, 20th Century Fox, Universal, Paramount...).
Zimmer envió seis versiones diferentes a Netflix tras un primer brainstorming. Después de algunos tiras y aflojas, el compositor y la multinacional llegaron a un acuerdo. La versión final, que puedes ver sobre estas líneas, se introdujo en 2019 junto a la nueva identidad visual de Netflix, con un logo animado compuesto de colores que representan “la amplitud de géneros, emociones y narrativas que componen el exuberante catálogo de contenido de Netflix”.