
Ocurrió el pasado 7 de octubre. En una comisaría de policía de Huai’an, provincia china de Jiangsu, aparece una mujer pidiendo ayuda, con algo extraño en el cuello y muy nerviosa. Los presentes no dan crédito: la mujer tenía el candado de su bicicleta en el cuello y no sabía la combinación para quitárselo.
Más calmada y mientras los agentes trataban de averiguar cómo quitarle la cerradura, la mujer explica cómo llegó hasta esa situación. Al parecer, su hijo de cuatro años estaba jugando con el candado a su lado mientras ella limpiaba el baño cuando de repente se lo puso alrededor del cuello y lo cerró.
Lo que en un principio le pareció gracioso, ya que era su propio candado y conocía el código de desbloqueo, resultó en una pesadilla, ya que el pequeño lo había cambiado de alguna manera y ahora ninguno de los dos conocía la combinación para desbloquearlo. Según le contó a la policía:
Estaba limpiando el baño y mi hijo estaba jugando con el candado de la bicicleta a mi lado. De repente me lo puso alrededor del cuello y lo cerró. No pude desbloquearlo con el código que había configurado y no tenía idea de cuántas veces lo cambió, así que entré en pánico.
Dada la situación, la policía llegó a la conclusión de que no podían hacer mucho, así que llamaron a los bomberos locales. Todo terminó como vemos en el vídeo de arriba, con los bomberos colocándole una toalla pequeña entre el cuello de la mujer y el candado de la bicicleta, mientras luchaban por cortarlo con dos pares de alicates.
Finalmente, el candado cedió, y el vídeo se hizo rápidamente viral en las redes sociales chinas. [OddityCentral]