Hace unos días hablábamos de la mejor forma de recalentar las patatas fritas para que luzcan como recién salidas de la freidora, hoy toca otro clásico de nuestro tiempo: la porción/es de pizza del día anterior. Una advertencia: debemos mantenernos alejados del microondas.
Lo primero que hay que aclarar es que, obviamente, nada hará volver a la pizza la gloria del sabor original, sin embargo, lo que sí podemos hacer es no empeorar su estado, e incluso revivir parte del sabor que tenía hace unas horas.
Tal y como explican en la web Food52, la sartén debería ser siempre el camino a seguir si deseas una porción recalentada que no esté demasiado seca ni empapada (como ocurre en el microondas).
En Food52 se acercaron a varios expertos en pizzas, incluido Anthony Falco, quién trabajó en la popular pizzería de Brooklyn Roberta’s. Las instrucciones de todos fueron muy simples e implicaban unas pocas gotas de agua. La idea es hacer crujiente la parte inferior de la pizza en primer lugar, y luego crear algo de vapor para mantener húmeda la parte superior de la rebanada a medida que la calientas.
Para ello, primero coloca la porción en una sartén antiadherente a fuego medio durante dos minutos. Una vez que esos dos minutos terminan, añade dos gotas de agua en la sartén con la pizza, cubra la sartén y cambia la temperatura a fuego bajo. Deja que la pizza se cocine así durante un minuto y listo.
Además de esta opción, otra experta sugirió usar un poco de papel de aluminio para cubrir la pizza en el horno, lo que funcionaría de manera similar a la bandeja tapada con la sartén, atrapando la humedad para que no termines con las coberturas secas. [MentalFloss]