
Ocurre en prácticamente cualquier faceta de la vida, pero en aquellas enfocadas a la seguridad de las personas, posiblemente se acentúa más. Hablamos de los colores y la elección que se hace de ellos en determinados casos. Por ejemplo, ¿por qué hay caminos con líneas blancas y otros con líneas amarillas?
Aunque depende de los países, en muchos como Estados Unidos las líneas están pintadas en dos colores: blanco para cuando ambos carriles de tráfico viajan en la misma dirección y amarillo para cuando no lo están. La distinción está destinada a prevenir accidentes, pero llevó años convencer a los expertos de que era la elección correcta.
Para ello, tenemos que remontarnos a principios del siglo XX en el país y un nombre: Edward Hines. Él fue el encargado de diseñar la primera línea central moderna para una carretera. Esa primera línea fue blanca, y su elección se inspiró en la leche derramada por un camión en un camino recién pavimentado.
En cuanto a las líneas amarillas, en 1971 las personas a cargo de estandarizar los símbolos de las autopistas decidieron que el amarillo era una mejor manera de indicar precaución para los conductores que estaban en direcciones opuestas, dicha regla pasó a entrar en el Manual of Uniform Control Devices for Streets and Highways manteniéndose estándar hasta hoy. Posteriormente, la norma estadounidense fue adoptada por otros países.
Por cierto, en cuanto a las líneas en las carreteras y caminos, su origen se encuentra en la doctora June A. Carroll, quien pintó en medio de una carretera de California una línea de aproximadamente un kilómetro para ayudar a los automovilistas a quedarse en su lado del camino y así evitar accidentes. La idea gustó tanto que la ciudad pintó líneas en medio de cada camino pavimentado en el estado y así nacieron las divisiones de las carreteras. [Reader’s Digest]