
Estamos más que acostumbrados a ver cómo son nuestros smartphones por dentro, pero no se nos había ocurrido convertir sus piezas en decoración. Cuando su iPhone 5 dejó de funcionar, este usuario decidió desmontarlo hasta el último tornillo y exponer sus tripas en un cuadro en la pared.
El resultado es excelente, y no muy difícil de conseguir. Solo hace falta paciencia, pegamento, desatornilladores Philips, un marco de 50 x 25 y dos paneles de cristal. Lo demás viene explicado en cualquier guía de iFixit.

No es la primera vez que alguien intenta algo parecido, ni la primera vez que alguien hace arte con el interior de un smartphone. De hecho, existe un museo con decenas de expositores así. Se trata de una exhibición del Instituto Smithsonian llamada “Things Come Apart” que este año se expone en el Museo Nacional de Ciencia e Historia Nuclear de Albuquerque:
Móviles, iPods y hasta máquinas de coser. Todo se puede convertir en una pieza decorativa si te lo propones. Pero ten cuidado con las baterías: si se dañan al manipularlas o se degradan con el tiempo, pueden llegar a arder.